El movimiento socioambientalista más antiguo de India, opuesto a la construcción de represas a lo largo del río Narmada, obtuvo en la actual campaña electoral el respaldo político que buscaba, pero acompañado de una gran dosis de hipocresía.
Dos meses antes de los comicios generales, las líneas de batalla están trazadas a lo largo del Narmada entre el derechista Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Atal Bihari Vajpayee, que impulsa los megaproyectos fluviales, y el opositor partido del Congreso, que defiende la causa de más de 300.000 personas que serían desplazadas por los diques.
El apoyo político dio nueva vida a Narmada Bachao Andolan (NBA, o Movimiento Salven al Narmada), cabeza desde hace 20 años de la oposición a los megaproyectos en ese río que fluye desde el centro hacia el oeste de India, hasta el mar de Arabia.
Sin embargo, muchos activistas creen que el cambio de actitud de los políticos se debe a la humillante derrota del Congreso en las elecciones provinciales del pasado noviembre en el central estado de Madhya Pradesh y en el occidental Rajastán.
La derrota del Congreso en Madhya Pradesh fue resultado de la actitud hostil del gobierno del anterior ministro jefe Digvijay Singh hacia los afectados por las represas, declaró Chittaroopa Palit, uno de los principales dirigentes del NBA.
El NBA acusó a Singh de utilizar fuerzas armadas especiales para reprimir a las personas que continúan viviendo en las áreas inundables por los embalses y de reducir a polvo sus aldeas sin ofrecerles tierras agrícolas adecuadas para compensarlos.
Ahora fuera del poder, Singh se esfuerza por aparecer públicamente junto a dirigentes del NBA, incluida su líder, Medha Patkar. El ex ministro jefe la acompañó el mes pasado al Foro Social Mundial en Mumbai, la capital del occidental estado de Maharashtra, gobernado por el Congreso.
De los cuatro estados con ribera sobre el Narmada, Maharashtra es el único que se opone a acelerar el ritmo de las obras sobre el río, empezando por el aumento de la altura de la represa de Sardar Sarovar, construida a un costo de 4.000 millones de dólares.
Por otra parte, los otros tres estados ribereños promueven la concreción de los proyectos. Estos tres estados son Madhya Pradesh y los occidentales Rajastán y Gujarat, gobernados por el BJP.
El ministro de Rehabilitación y Reubicación de Maharashtra, Ramraje Naik Nimbalkar, anunció la semana pasada que su gobierno no aceptaría elevar el dique de Sardar Sarovar de los actuales 100 a 110 metros hasta que se terminen las tareas pendientes de rehabilitación de los afectados.
La elevación de la represa inundaría bosques vírgenes y tierras que sustentan a unas 10.000 familias.
Nimbalkar obligó a la comisión de revisión de la interestadual Autoridad de Control del Narmada a postergar hasta el día 12 la decisión de aumentar la altura del dique, y se negó a aceptar siquiera en forma preliminar la propuesta, como reclamaban los estados gobernados por el BJP.
En apoyo al gobierno de Maharashtra, Medha Patkar realizó un ayuno de seis días que sólo terminó una vez que el gobierno estadual le envió una carta declarando que no aceptaría la elevación de la represa hasta que la rehabilitación fuera satisfactoria.
La carta corroboró en parte las promesas realizadas en el Foro Social Mundial por el ministro jefe de Maharashtra, Sushil Kumar Shinde, de que su gobierno daría prioridad a la compensación de los desplazados.
Patkar, que obtuvo el premio sueco Derecho al Sustento, ha encabezado cientos de manifestaciones y realizado innumerables ayunos de protesta. También ha sido golpeada y arrestada varias veces durante su campaña de 20 años.
El punto más alto de la campaña del NBA fue el retiro del Banco Mundial del proyecto de Sardar Sarovar en 1993, luego de que una investigación independiente respaldara las evaluaciones de impacto ambiental del movimiento ecologista.
Sardar Sarovar es la primera de 30 represas grandes, 135 medianas y 3.000 pequeñas que se construirán sobre el río, de acuerdo con el Plan de Desarrollo del Valle del Narmada, concebido en 1980.
La Corte Suprema de India aceptó en 1994 una petición del NBA y detuvo todas las construcciones sobre el Narmada, pero seis años después permitió la elevación de Sardar Sarovar a 110 metros, siempre que se cumplieran con los requisitos ambientales y de rehabilitación.
El NBA declaró que no se opone a las obras fluviales de desarrollo, pero reclamó que se limite la altura de Sardar Sarovar para restringir así el desplazamiento de personas y el impacto ambiental.
Al menos 9.000 personas han sido compensadas gracias a nuestros esfuerzos, declaró Patkar en el Foro Social Mundial.
Sin embargo, no existen planes de rehabilitación para los afectados por las otras 29 represas a construir en el Narmada. Se estima que la mayoría de las 300.000 personas a desplazar son miembros de comunidades tribales y agricultores empobrecidos del estado de Madhya Pradesh.
Poderosos grupos de presión de empresarios y contratistas defienden el Plan de Desarrollo del Valle del Narmada. (