Alcaldes que llevan tenis y mochila, concejales que piden permiso a sus padres para salir de casa y dirigentes comunitarios en uniforme escolar se asoman al panorama del gobierno en Venezuela con la fuerza del voto de sus compatriotas más jóvenes.
Doce mil estudiantes de enseñanza básica y secundaria del municipio residencial de Chacao, en el este de Caracas, eligieron en las últimas semanas una alcaldesa y siete ediles, en un ayuntamiento infantil y juvenil que entra en funciones este mes, al calor de una campaña limitada a carteleras escolares.
Cero confrontación es la premisa de Gabriela Suárez, de 16 años, estudiante de cuarto año de secundaria, y elegida alcaldesa con 7.083 sufragios, frente a los 4.785 que obtuvo Vanessa Torres.
Su interés se centra en los objetivos con los que conquistó su cargo: bibliotecas virtuales, una mini-liga de fútbol y refacción de la piscina del principal liceo local.
!Este es un municipio hermoso, pero se pueden mejorar las cosas en los espacios que tenemos en común los niños y jóvenes que vivimos o estudiamos en él, comentó Suárez a IPS.
Chacao es el municipio más pequeño del área metropolitana de Caracas, habitado por apenas 70.000 personas, en su mayoría de clase media y media-alta. Pero es área de trabajo o estudio para otras decenas de miles y es atravesado diariamente por al menos un millón de personas, entre las áreas populosas del este y oeste de la ciudad.
Asiento de oficinas, restaurantes y comercios exclusivos, fue gobernado desde su creación en 1990 por la ex reina de belleza Irene Sáez, Miss Universo 1981. Desde 2000 su alcalde es el joven opositor Leopoldo López, del partido centroderechista Primero Justicia, que también rige otro municipio caraqueño de clase media, Baruta.
En Libertador, que ocupa el populoso oeste capitalino con casi dos millones de habitantes, también se ha creado un cabildo juvenil, pero escogido de modo experimental por las autoridades adultas. El presidente del cuerpo de 14 concejales menores de edad, Robert Serra, cree que esta actividad representa una esperanza.
El alcalde de Libertador es Freddy Bernal, firme partidario del presidente Hugo Chávez.
Bajo la Ley de Protección al Niño y al Adolescente, de 1998, los municipios capitalinos han comenzado a promover iniciativas, como las elecciones o la designación de alcaldes y mini-cabildos, que pretenden hacer audibles voces hasta ahora en silencio.
Estas actividades son necesarias para reforzar la cultura de participación. Dentro de cinco o diez años tendremos unos líderes mejor formados, dijo a IPS el coordinador de las elecciones municipales juveniles en Chacao, Emilio Graterol.
Miosoti Gómez, coordinadora de la Defensoría del Niño y del Adolescente en la alcaldía de Libertador, también resalta la importancia de estas experiencias. Permiten que los más pequeños estén informados en relación con sus deberes y derechos, advirtió.
Suárez recuerda con emoción cuando el alcalde López visitó el colegio privado donde estudia. Me entusiasmé y presenté un proyecto para postularme, relató a IPS.
Por su parte, Robert Serra está llamando a niñas, niños y jóvenes de las escuelas de Libertador para que se involucren en brigadas ecológicas, grupos de apoyo a planes de alfabetización y actividades recreativas para menores
Veo a los jóvenes como protagonistas. Me encantaría que todos participaran. Hasta ahora hemos tratado de integrarlos a las actividades y la experiencia ha sido excelente, señaló.
Suárez y Serra son parte de los 10 millones de venezolanos menores de 19 años de edad, según cifras oficiales, es decir 41 por ciento de la población total del país, de 25 millones de habitantes.
El hecho de que este sector tenga una creciente participación en asuntos públicos, evidencia que los derechos de los niños, niñas y adolescentes han venido ganando terreno en la agenda pública, dijo a IPS la presidenta del estatal Consejo Nacional de los Derechos de Niños y Adolescentes, Anahí Arismendi.
Creo que se está construyendo una nueva ciudadanía, una nueva cultura donde los niños y adolescentes son ciudadanos plenos de derecho, agregó..
Sin embargo, para la no gubernamental Cecodap (Centros Comunitarios de Aprendizaje), defensora de la infancia, la polarización política que se ha observado en Venezuela en los últimos años vulnera los derechos de los niños, quienes pasan a un segundo plano.
Oscar Misle, director de Cecodap, opina que los ayuntamientos juveniles, como toda iniciativa, debe ser valorada, pero puede agotarse si se convierte en un fin en sí mismo y no en un medio. Preferimos esperar a que tome cuerpo, para no generar más frustración.
La Ley de Protección al Niño y al Adolescente obliga al Estado a apoyar y proporcionar recursos para actividades de participación infantil y juvenil.
En Chacao se confió esa labor a la Dirección de Justicia Municipal. Se ha establecido que las decisiones en materia de infancia tienen que ser consultadas con la alcaldesa infantil, quien, a su vez, está en permanente contacto con niños y jóvenes del municipio. Son de carácter vinculante. La ley lo establece, explicó Graterol.
Estamos dando un ejemplo a los adultos de lo que se puede hacer, afirma Suárez. Para Serra, estas actividades significan un reto por querer dar más de lo que se puede dar. Ese es el papel de la juventud en la sociedad.
La sociedad adulta, entretanto, permanece volcada hacia otro escenario electoral, el de un intento opositor de obtener un referendo revocatorio del mandato del presidente Chávez (2000-2006), en un marco de aguda polarización política.