Andrés Bermúdez es un campesino mexicano que hace 30 años ingresó a Estados Unidos escondido en el maletero de un automóvil.. Ahora, que es un exitoso agricultor, regresa para competir otra vez por la alcaldía de su ciudad natal y, según dice, hacer lo que los políticos no pueden.
A los 53 años, este hombre semianalfabeto que se ganó el apodo de el rey del tomate por su éxito como productor de ese fruto en Estados Unidos, podría llegar a transformarse en el primer campesino emigrante de México que vuelve para ocupar el gobierno municipal en su tierra de origen.
Soy la esperanza de miles de inmigrantes que están en Estados Unidos, que ya cumplieron su sueño, y que quisieran regresar a ayudar a sus paisanos tan golpeados, dijo a IPS Bermúdez, candidato a alcalde de Jerez, una localidad de 54.000 habitantes en el central estado de Zacatecas.
Para lograr esa meta competirá el 15 de febrero en las elecciones internas que realizará el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) para escoger a su candidato para alcalde de Jerez entre varios aspirantes. Quien triunfe será el que disputará el gobierno municipal en los comicios extraordinarias programadas al efecto para julio.
Bermúdez ya ganó el gobierno de Jerez en 2001, cuando se presentó a las elecciones en representación del PRD, pero no pudo ocupar el cargo pues su triunfo fue anulado por un tribunal electoral por entender que no había cumplido con el requisito de vivir al menos un año en esa ciudad.
Me traicionaron, pero ahora regreso con todo y, ya sea por el PRD o por otro partido, voy a reconquistar la presidencia (alcaldía) de Jerez, esta tierra mía que sufre tanto, manifestó este hombre regordete y de aspecto bonachón que gusta usar sombreros y botas vaqueras.
El llamado rey del tomate no ha dejado de residir en las propiedades agrícolas que tiene en el estado de California, en la costa oeste de Estados Unidos.
No obstante, ahora puede volver a competir, pues la ley electoral fue reformada para permitir que cualquier emigrante pueda ser candidato en las elecciones siempre que no haya renunciado a sus nacionalidad mexicana.
Yo soy un ejemplo de éxito entre los inmigrantes (mexicanos en Estados Unidos) y ya tengo fama y dinero, así que no regreso a México a robar ni por el poder. Sólo me interesa servir a mis paisanos y hacer lo que los políticos mexicanos no pueden, expresó.
Gracias a su fama y dinero, Bermúdez se codea hoy con múltiples políticos en México, que lo ven como una carta para acercarse a los inmigrantes en el vecino país del norte, pero también con políticos de allí que buscan apoyo en la estrategia de atraer a votantes de origen latinoamericano.
Los legisladores mexicanos discuten actualmente la posibilidad de reformar leyes para permitir que los emigrantes mexicanos puedan votar desde el exterior en las elecciones presidenciales.
Mientras, el gobierno y los legisladores estadounidenses diseñan leyes que apuntan a regularizar el trabajo de los inmigrantes.
La población de origen latinoamericano en Estados Unidos aumentó exponencialmente desde los años 70 hasta completar hoy más de 35,5 millones de personas. En la actualidad se calcula que en ese país viven 25 millones de inmigrantes de origen mexicano, grupo que tiene cada vez más influencia electoral y económica.
Cuando llegué a California en 1974 escondido en una cajuela (maletero) de un automóvil para trabajar como piscador (recolector de frutas) me trataban como perro, pero ahora me buscan y hasta me adulan, declaró.
Si me nombra el PRD candidato, muy bien, pero si no, esté seguro que iré con otro partido, pues de que gano la alcaldía no hay duda, dijo.
Diversas encuestas indican que Bermúdez tiene enormes posibilidades de repetir su triunfo en Jerez, uno de los principales municipios de Zacatecas, estado de donde salen cada año más de 15.000 personas hacia Estados Unidos.
No es posible que Jerez siga expulsando tanta gente, por eso quiero ser alcalde. Ya verán que traeré empresas, maquinaria, haré carreteras y ayudaré como no lo hacen los políticos de aquí, a los que sólo les interesa robar, señaló a IPS en entrevista telefónica.
Bermúdez atribuye haber logrado el sueño americano a su suerte y coraje. Cuando vas a trabajar a un rancho (establecimiento rural) en Estados Unidos y ves que los patrones llevan en sus camiones a su perro en la cabina y atrás al mexicano, eso da coraje, expresó.
Con ese coraje empecé a subir y subir. En unos cinco años pasé de peón a tener más éxito. Llegué como cualquier ilegal, la migra (policía de migración) me agarró una o dos veces, narró.
Pero ahora tengo más de 700 acres de tierras (más de 283 hectáreas) e invernaderos en California. Siembro tomate, chile (pimiento) y tengo muchas huertas de ciruela y durazno, indicó.
Aunque alcanzó el éxito en Estados Unidos, el rey del tomate no recomienda a sus paisanos seguir viajando a ese país pues ahora te juegas la vida en el intento y allá te tratan mal, abusan y debes trabajar sin descanso.
En los últimos tres años, más de 1.500 mexicanos murieron en su intento por ingresar a Estados Unidos, que desde inicios de los años 90 endureció como nunca antes sus controles migratorios.
Por eso vengo a ganar la alcaldía de Jerez, para generar trabajo, para parar tanta emigración de mexicanos que pueden dar mucho a su tierra, apuntó.
Si hago un buen trabajo en Jerez se abrirá la puerta a otros inmigrantes que quieren regresar a México para ayudar. Sin ser soberbio digo que soy la esperanza de miles de mexicanos que están en Estados Unidos, añadió.