Japón recortará sus aportes voluntarios a más de una decena de agencias de desarrollo de la ONU y organizaciones humanitarias de todo el mundo, debido al incremento de su contribución obligatoria para el presupuesto 2004-2005 del foro mundial.
Ya hemos informado a las organizaciones correspondientes sobre los recortes propuestos, dijo a IPS Shinichi Yamanaka, de la Misión Permanente de Japón ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas). En algunos casos, la reducción representará 100 por ciento, advirtió.
Como el año fiscal de Japón comienza en abril, las cifras finales sólo se determinarán para finales de marzo, agregó.
Japón es un importante contribuyente al menos de tres agencias clave de la ONU: el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La comisión presupuestal de la ONU aprobó un gasto anual que por primera vez en la historia de la organización mundial superó la marca de los 3.000 millones de dólares.
El presupuesto representa un aumento nominal de 270 millones de dólares sobre el del año anterior, de 2.890 millones, dijo a la prensa Warren Sach, director de la división de planeamiento y presupuesto del foro mundial.
Sin embargo, en términos reales, el presupuesto permanece estable, porque la diferencia de 270 millones de dólares es resultado de ajustes monetarios y de la inflación, explicó.
Pero Japón no piensa lo mismo. Yamanaka recordó que la contribución de Tokio al presupuesto de 2003-2004 de la ONU fue de 263,5 millones de dólares y aumentó en 15,9 millones al pasar a 279,4 millones en el actual año fiscal.
Consideramos que es un gran aumento, dijo, y resaltó que las contribuciones de Japón subieron significativamente en los últimos tres años.
Durante el debate presupuestal del mes pasado, Yamanaka transmitió a los delegados la aprobación de Japón a regañadientes. Debemos expresar nuestra grave preocupación por el notable aumento del nivel presupuestal de la ONU, dijo.
El monto que mi gobierno puede pagar no es ilimitado. El abrupto aumento en el aporte obligatorio para el gobierno japonés se traduce directamente en la reducción de los fondos que puede asignar voluntariamente a organizaciones de desarrollo y humanitarias, dijo a la comisión presupuestal.
Los cinco principales contribuyentes al presupuesto regular de la ONU son Estados Unidos, que aporta 22 por ciento del presupuesto, Japón, con 19,5 por ciento, Alemania, con 9,8, Francia, con 6,5, y Gran Bretaña, con 5,5 por ciento.
Según varios diplomáticos asiáticos, el gobierno japonés está a la vez enojado y frustrado porque considera que no obtiene una retribución acorde a su aporte, en comparación con otros contribuyentes del presupuesto del foro mundial.
Durante más de 10 años, Tokio ha intentado infructuosamente obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, el órgano ejecutivo de la ONU.
El año pasado, un portavoz de la cancillería japonesa, Hatsuhisa Takashima, llegó a decir que no debería haber contribución sin representación.
Salvo Estados Unidos, los restantes miembros permanentes del Consejo, con poder de veto (Francia, Gran Bretaña, Rusia y China), realizan un aporte sustancialmente inferior al de Japón.
Japón se quejó también de que tiene muchos menos puestos de jerarquía en el sistema de la ONU que países occidentales o miembros permanentes del Consejo.
También arguye que sus pagos a la organización no guardan relación con su fuerza económica.
Japón representa 13 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial y financia 19,5 por ciento del presupuesto de la ONU, mientras Estados Unidos representa 30 por ciento del PIB mundial y aporta apenas el 22 por ciento del presupuesto de la organización.
William Orme, del PNUD, destacó que Japón es el segundo donante de la agencia. En 2002, el gobierno japonés aportó 86,8 millones del presupuesto total de 670 millones de dólares de la agencia. Además, aportó 25,2 millones de dólares para proyectos gerenciados por el PNUD, dijo el funcionario a IPS.
Abubakar Dungus, del FNUAP, dijo a IPS que Japón representa 14 por ciento de todas las contribuciones de su agencia.
Interrogados sobre cómo los afectaría los recortes presupuestales, los portavoces del PNUD y el FNUAP se negaron a hacer comentarios hasta que fueran notificados oficialmente por el gobierno japonés.
Japón es también el segundo mayor contribuyente de Unicef, al que aporta unos 95 millones de dólares.
Los recortes anunciados se producen en momentos en que Tokio, bajo presión de Estados Unidos, ofreció cancelar una parte sustancial de la deuda de 7.000 millones de dólares que Iraq tiene con Japón.
En octubre del año pasado, Tokio prometió también donaciones de 1.500 millones de dólares para la reconstrucción de Iraq, más 3.500 millones de dólares en préstamos blandos.
Una declaración de la cancillería japonesa explicó claramente la situación: Esto afecta directamente los intereses nacionales de Japón, que depende de Medio Oriente para obtener 90 por ciento del petróleo que importa.