ECONOMIA-NICARAGUA: Condonación de alto precio

El perdón de 80 por ciento de la deuda de Nicaragua, a ser ratificado por los organismos multilaterales de crédito este miércoles, será a juicio de expertos un triunfo pírrico para su población, pues poco y nada recibirá de la llamada Iniciativa para los Países Altamente Endeudados.

El anuncio al respecto realizado días atrás por el presidente Enrique Bolaños, pero que aún falta ser confirmado por los directorios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, es sólo una ”carta política del gobierno”, dijo Carlos Pacheco, del Centro de Estudios Internacionales.

”Es falso que la condonación de la deuda con corte en (hasta) 1988 traiga soluciones para Nicaragua. Ese discurso se utilizó para obligar a la gente a aceptar los programas de ajuste estructural que trajeron privatizaciones y encarecimiento de la vida en el país”, explicó.

El especialista recordó que ”la privatización de los servicios de electricidad y de telecomunicaciones se hicieron diciéndole a la gente que era necesario ese sacrificio para que al país se le perdonara la deuda externa”.

”Si se analiza la relación costo-beneficio de la condonación de los adeudos, se llega a la conclusión de que los costos sociales y económicos han sido mucho más altos que los dividendos que puede generar esa medida”, apuntó.

En su informe ante la Asamblea Nacional (parlamento) de su labor en su segundo año de gobierno, Bolaños indicó que gracias a la Iniciativa para los Países Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés) a Nicaragua se le perdonará 80 por ciento de su deuda de 6.566 millones de dólares, lo cual permitirá más inversión en el ámbito social.

La deuda externa de este país ya sufrió en la última década reestructuraciones y quitas, luego de que alcanzara a casi 12.000 millones de dólares en 1990, una de las más abultadas del mundo en términos relativos.

Sin embargo, el monto actual sigue siendo extremadamente alto al representar tres veces el producto interno bruto y tener un servicio que equivale a más de la mitad de las exportaciones de bienes y servicios.

Para acceder al beneficio de HIPC Nicaragua tuvo que ajustarse a un programa de requisitos de los organismos multilaterales, que incluyó una reforma del Estado, de la seguridad social, del sistema financiero, de la educación y la privatización de algunos servicios públicos, como las telecomunicaciones, el agua potable y la electricidad.

La HIPC fue lanzada en septiembre de 1996 por el Grupo de los 7 (G-7) países más ricos (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón), en conjunto con los organismos financieros internacionales, como forma de ayuda a los países con incapacidad para cancelar sus grandes deudas a cambio de planes contra la pobreza y desarrollo.

En la actualidad son 38 los países aceptados para adherir al plan de la HIPC, distribuidos en 32 de Africa subsahariana, dos de Asia y cuatro de América Latina.

Pacheco sostuvo que esa iniciativa es en realidad la adecuación de las deudas de los países pobres. ”La HIPC no busca en ningún momento ”perdonar las deudas”, como afirman algunos, sino eliminar el porcentaje que los países más empobrecidos no podrán pagar y que los acreedores no podrían recolectar”, expresó.

Nicaragua mantiene deudas en estos momentos con el llamado Club de París, conformado por 16 países industrializados, con naciones de América Latina, Europa oriental, el FMI, el Banco Mundial y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), entre otros.

Pacheco está convencido que, ”cuando se comiencen a concretar los resultados de la famosa condonación, las mentiras del actual gobierno y de los que le precedieron quedarán al descubierto, puesto que los efectos positivos sobre la población serán imperceptibles”.

Alrededor de 70 por ciento de los 5,4 millones de nicaragüenses viven en la pobreza, los salarios se mantienen congelados desde hace cinco años y la privatización de la red de electricidad generó altos aumentos en las tarifas, puntualizó Pacheco.

Agregó que en los últimos cinco años, producto de los programas de ajuste estructural aplicados en Nicaragua, ha habido un deterioro de los servicios de salud y de educación, los que en su opinión han sido ”privatizados de manera solapada”.

”La atención en los hospitales es cada vez más deficiente y a los niños y niñas se les pide contribuciones en las escuelas, contribuciones que terminan por ser obligatorias. Para la aplicación de estas políticas se le insistió a los ciudadanos que se compensarían con la condonación de la deuda”, apuntó.

Carlos Sequeira, del Banco Central de Nicaragua, precisó a IPS que a partir de 2004, cuando entre en vigencia la medida de la HIPC, el país pagará 100 millones de dólares por concepto de intereses y amortizaciones a sus acreedores.

Detalló que en 1996 se pagaron 229 millones de dólares de servicio de la deuda, otros 287 millones en 1997, al año siguiente 231 millones, en 1999 se abonaron 168 millones y en 2000 los intereses sumaron 185 millones de dólares.

”Algunas deudas le fueron reducidas o condonadas al país luego de la tragedia del huracán Mitch, que devastó gran parte del territorio” en 1998, recordó.

Nicaragua fue incluida en la HIPC a partir de 2000, cuando comenzó a reducirse el pago del servicio de la deuda, el que llegará a su punto culminante este miércoles, cuando se fijará un monto igual o aproximado a los 100 millones de dólares anuales, explicó Sequeira.

El funcionario también informó que ”en 2001 se cancelaron 153 millones de dólares de adeudos, al periodo siguiente 158 millones y el año pasado sólo 98 millones de dólares, con lo que se puede apreciar la reducción del pago de intereses y amortizaciones con los acreedores”.

Sequeira admitió que para que Nicaragua ingresara a la HIPC debió de cumplir con una serie de requisitos, entre los que se encontraban la privatizaciones de empresas estatales, como el caso de Enite, encargada de desarrollar las telecomunicaciones, que fue vendida a compañías privadas transnacionales.

”El propósito es que los recursos que se liberen del pago de la deuda externa sean empleados en la estrategia del combate a la pobreza”, detalló el funcionario del Banco Central, para quien otra ventaja será la atracción de inversiones.

Empero, la directora general de crédito de Nicaragua, Mayela Castillo, explicó a IPS que las negociaciones con los acreedores, entre los que se encuentra el Club de París, se prolongarán por lo menos seis meses, en los que resultará ”muy difícil” el que se perciban los beneficios directos de la condonación de la deuda.

Por su parte, el analista político Alberto Saborío coincidió con Pacheco en que la condonación de la deuda no redundará en beneficios tangibles en su economía. ”Con el perdón se nos quitó de encima una espada de Damocles, pero no va a mejorar la productividad del país ni las condiciones de vida de la gente”, comentó.

El crecimiento del producto de la economía nicaragüense en 2003 fue de 2, 3 por ciento, mientras que la inflación se ubicó en 5,09 por ciento, según datos del Banco Central.

”En adelante, el gobierno tendrá un problema, porque todos sus argumentos para que los ciudadanos nos pusiéramos la faja con los ajustes se les van a acabar. Nos dijeron que nos iban a dar un paraíso, pero ese paraíso no existe”, resaltó Saborío.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe