El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, señaló que los empresarios que quieran invertir en el país, así como toda la sociedad, no serán sorprendidos con planes económicos "milagrosos". El mensaje fue lanzado en la inauguración de una unidad de fundición de la empresa Dedini en Piracicaba, considerado por el mandatario como un gran polo de producción de alcohol de caña de azúcar que podrá abastecer a países vecinos como Bolivia, Colombia y Venezuela.