La policía federal de Brasil comenzó el jueves a fotografiar y tomar huellas digitales en el aeropuerto Guarulhos, de Sao Paulo, a pasajeros procedentes de Estados Unidos, como ordenó el juez del central estado de Mato Grosso Julier Sebastião da Silva. En cambio, en la otra terminal aérea brasileña de mayor importancia, el Antonio Carlos Jobim de Río de Janeiro, no había ocurrido lo mismo hasta este viernes sin que se explicaran las razones. Expertos señalan que la medida de control adoptada por la justicia es en represalia al tratamiento riguroso que reciben los brasileños al arribar a Estados Unidos.