El gobierno de Uruguay dedicó el martes a difundir resultados positivos de su economía, una forma también de mostrarse indiferente al reclamo del gobierno argentino y distanciarse de los nuevos comentarios críticos surgidos en Buenos Aires respecto de lo que entiende falta de voluntad para investigar el destino de María García Irureta Goyena, desaparecida en 1976 en Montevideo. Las autoridades uruguayas se propusieron "dar toda la información que tenemos (sobre casos de desaparecidos durante los gobiernos militares de la década de 1970), no sólo a Argentina sino a toda la opinión pública, y seguir haciendo cosas, sin responder los ataques", dijo un funcionario del gobierno uruguayo cuando se lo consultó por la esperada declaración de respuesta que anunció el presidente Jorge Batlle.