El canciller de Argentina, Rafael Bielsa, rescató como saldo más positivo de la reunión del martes entre el presidente de su país, Néstor Kirchner, y su par estadounidense, George W. Bush, la posibilidad que se tuvo de dejar la posición de su país "más clara", sin "intermediarios que han hecho mucho daño", aunque advirtió que la situación no cambia en "nada" tras el encuentro. "Se abre un espacio para seguir trabajando con rigor, con seriedad", pero nada ha cambiado aún en la cuestión de fondo, agregó el funcionario que acompañó a Kirchner en su viaje a México para asistir a la Cumbre Extraordinaria de las Américas del lunes y el martes. Por su parte, el jefe de gabinete, Alberto Fernández, consideró que la participación del presidente Kirchner en la Cumbre fue "importante", porque sirvió para ratificar la postura del gobierno en torno a "compromisos éticos y políticos" asumidos.