La tregua que selló hace unas horas Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) permitirá que se imponga menos prisa a la negociación que comienza en México, en forma paralela a la Cumbre de las Américas, pero que tendrá un alcance mayúsculo en la resolución de la crisis económica del país. Será el propio presidente argentino Néstor Kirchner quien encabece la gestión ante el director general del FMI, Horst Köhler, en la que se abrirá este lunes el diálogo sobre cuáles serán las metas futuras que pautarán la relación entre ambas partes. En esa instancia, Kirchner ratificará que su gobierno no aumentará el monto destinado este año para pagar la deuda ni modificará la oferta a los acreedores privados cuyos valores fueron declarados en cese de pago en diciembre de 2001, que incluye una quita de 75 por ciento del valor nominal.