Los elegantes discursos pronunciados en la apertura de la cumbre de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth) este viernes no lograron ocultar las tensiones que rodean la reunión en la capital de Nigeria.
La crisis política en Zimbabwe es otra vez un asunto controvertido en esta organización que reúne a Gran Bretaña y a 54 países que en el pasado fueron colonias de ese país europeo.
El presidente sudafricano Thabo Mbeki fracasó en su intento por que se invitara al zimbabwense Robert Mugabe. Harare está suspendido de la Commonwealth a raíz de las denuncias de fraude e intimidación electoral formuladas por observadores del grupo en los comicios del año pasado.
La reunión bienal de jefes de gobierno comenzó este viernes en Abuja con danzas tradicionales y un desfile de las 54 banderas del grupo.
Al declarar inaugurada la cumbre, la reina Isabel II de Gran Bretaña sostuvo que la Commonwealth había evolucionado a lo largo de los años y que mantenía su apoyo a los principios de equidad e inclusión.
Hemos podido mantener nuestros principios fundamentales y valores de democracia, estado de derecho y equidad de género para el desarrollo humano, dijo a los jefes de gobierno.
Siempre me ha impresionado el ejemplo de multilateralismo de la Commonwealth, que ha permitido a los miembros elevar su voz sin importar su nivel de desarrollo, agregó Isabel II.
La cumbre de jefes de gobierno de la Commonwealth se celebra bajo la consigna Desarrollo y democracia: alianza para la paz y el progreso.
Al respecto, la reina británica dijo: La democracia da al pueblo la posibilidad de ser escuchado sobre el modo en que debe ser conducido su gobierno. El subdesarrollo es la mayor amenaza para la democracia.
En el mismo sentido, el secretario general de la Commonwealth, Don McKinnon, observó que la democracia es uno de los principales instrumentos disponibles para combatir la pobreza que afecta a muchos países del grupo.
McKinnon llamó a fortalecer las relaciones comerciales dentro de la Commonwealth, con los países ricos cada vez más y más generosos.
El presidente nigeriano Olusegun Obasanjo desafió a sus pares a desarrollar estrategias novedosas para resolver problemas como la epidemia de sida, la corrupción y el terrorismo.
La Commonwealth debe unirse al resto del mundo en la lucha contra los males del subdesarrollo. El 'club' debe trabajar por el logro de las metas del milenio establecidas por los jefes de Estado y de gobierno que asistieron a la sesión especial de la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2000, dijo Obasanjo.
Entre esos objetivos figura reducir a la mitad la población hambrienta del mundo y alcanzar la educación primaria universal en 2015.
A comienzos de este año, McKinnon rechazó los intentos de Sudáfrica por levantar la suspensión de Zimbabwe, la cual, dijo, debería continuar en efecto al menos hasta la cumbre inaugurada este viernes.
Fuentes en Abuja indicaron que Sudáfrica decidió no apoyar a McKinnon a la reelección como secretario general de la Commonwealth, como represalia por la línea dura que el funcionario utilizó respecto de Zimbabwe.
Para Mbeki, se debe favorecer la reinserción de Mugabe en la comunidad internacional y después permitirle un retiro honorable como anciano estadista.
Pero un funcionario de la Commonwealth observó: Francamente, a veces encontramos dificultades con la posición de Sudáfrica. Ahora apoyan al candidato srilankés (Lakshman Kadirgaman). ¿Por qué? ¿Es resentimiento por lo de Zimbabwe? Y si es así, ¿por qué?
El funcionario se preguntó qué resultados logró la estrategia sudafricana de diplomacia tranquila hacia Zimbabwe.
El portavoz de la canciller sudafricano Nkosazana Dlaminu-Zuma, Ronnie Mamoepa, dijo que aún se realizan consultas con Mbeki y con el gabinete en torno al candidato a secretario general de la Commonwealth al que se apoyará.
La candidatura de Kadirgaman es un tiro por elevación hacia el arco de McKinnon, que no esperaba tener que afrontar una carrera por el liderazgo. A tono con las reglas y las tradiciones de la Commonwealth, confiaba en que permanecería dos periodos al frente de la secretaría general.
Ahora, si desea mantener el cargo, deberá ocuparse durante la cumbre de promover su figura.
Pero a medida que avanzan las negociaciones, la impresión predominante es que no se registraron avances que justifiquen el levantamiento de la suspensión de Zimbabwe.
McKinnon dijo que los esfuerzos por asegurar las reformas políticas democráticas en Zimbabwe tuvieron una total falta de éxito. No nos hemos reunido en 18 meses y a los funcionarios de la Commonwealth se les ha negado la visa para ingresar al país africano.
He hablado con cada líder de la Commonwealth y no hay más que un punto de vista sobre cómo proceder con Zimbabwe. Pero la discusión no es, de ningún modo, una de Africa contra el resto del mundo, añadió.
Otro punto controvertido en la cumbre es la participación de Gran Bretaña y de Australia en la guerra contra Iraq, en especial en el Foro de los Pueblos de la Commonwealth, una conferencia de la sociedad civil de los 54 países celebrada antes de la reunión de jefes de gobierno.
Si Zimbabwe va a ser sancionada por violar principios de la Commonwealth, ¿por qué no Australia y Gran Bretaña, que violaron el manifiesto apoyo del grupo al principio del multilateralismo?, se preguntaron los activistas.
Pakistán también está suspendido de la organización, a causa del golpe de Estado con que el actual presidente, el general Pervez Musharraf, depuso en 1999 al entonces primer ministro Nawaz Sharif.
De todos modos, el hecho de que esta cumbre se celebre en Nigeria puede darle a representantes y observadores esperanzas de que hay perspectivas para la gobernanza entre los países renegados de la Commonwealth.
El presidente saliente de la Commonweatlh, el primer minsitro australiano John Howard, observó que esta cumbre se celebra apenas cuatro años después del reingreso de Nigeria al grupo, un hecho que tiene gran simbolismo.
Nigeria estuvo suspendida de la Commonwealth durante buena parte del régimen del general Sani Abacha, entre 1993 y 1998. Fue en 1995, luego de que Abacha ordenara la ejecución de nueve integrantes del Movimiento para la Supervivencia del Pueblo Ogoni, incluido el escritor Ken Saro-Wiwa. (