El grupo terrorista ETA, originado en el País Vasco español, fue puesto este martes contra la pared, al ser detenidos en Francia sus líderes y planificadores de atentados en España.
El ministro del Interior español Angel Acebes dijo en Madrid que con esas detenciones quedó descabezada la cúpula directiva de ETA.
Los detenidos son Gorka Palacios, Juan Luis Rubenach Roig, Iñigo Vallejo Franco y José Miguel Almendoz Erviti. Este último era el único sin antecedentes policiales. Los arrestos fueron fruto de un operativo conjunto realizado por la policía francesa y la división nacional antiterrorista española en Pau, ciudad del sudoeste de Francia.
Las sucesivas direcciones de ETA siempre han residido en Francia y sus integrantes traspasan en contadas ocasiones la frontera hacia España, siempre en forma individual y clandestina.
Las detenciones ocurrieron una semana después de que fuentes del sindicalismo nacionalista vasco afirmaron que el grupo se preparaba para disponer una tregua unilateral, que sería anunciada en Navidad, el 25 de diciembre.
ETA (Euskadi ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en lengua vascuence) surgió en los años 60 levantando las banderas del socialismo y de la independencia del País Vasco, cuando en España regía la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
Tras la muerte del dictador, en noviembre de 1975, se inició un proceso de democratización en el que fueron amnistiados todos los presos políticos, incluidos los de ETA.
Tras un profundo debate en el seno de la organización, una parte abandonó la lucha armada. Varios ex etarras se integraron a partidos políticos mientras otros decidieron continuar empuñando las armas, pese a la vigencia del Estado de derecho y las libertades democráticas.
Los arrestos de este martes son el golpe más duro contra ETA desde el 29 de marzo de 1992, cuando también en Francia policías de los dos países detuvieron a los entonces máximos dirigentes Francisco Múgica Garmendia, José Luis Alvarez Santacristina y José María Arregui Erostarbe.
Sus sucesores fueron a su vez arrestados el 31 de mayo y el 23 de julio de ese mismo año. Idéntica suerte corrieron las direcciones posteriores en noviembre de 1994, en marzo de 1999, en diciembre de 2000 y en febrero de 2001, siempre en Francia.
La policía francesa, que en las primeras décadas de vida de ETA se abstuvo de reprimirla, cambió de posición en los últimos años. Ese cambio se hizo más profundo y evidente después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos y ante reclamo formal de José María Aznar, jefe del gobierno español.
Aznar, quien terminará en marzo su segundo mandato y no será candidato del derechista Partido Popular (PP) en las elecciones generales, hizo de la lucha contra la ETA una de las prioridades de su gobierno.
El anuncio de una tregua sorprendió al ambiente político español. Si se materializa, sería en el momento de mayor debilidad de la ETA. Por esa razón, fuentes del nacionalismo vasco creen que la caída de sus dirigentes por lo menos demoraría un anuncio de ese tipo.
En 1989, ETA y el gobierno entonces encabezado por Felipe González (1979-1996), del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), intentaron negociar sin éxito en Argel.
En septiembre de 1998, y con mediación de la Iglesia Católica, ETA y el gobierno de Aznar iniciaron un nuevo intento de negociación, cuando el grupo declaró una tregua unilateral.
Con ese objetivo, la dirección etarra y una delegación oficial se reunieron en Suiza pero, antes de un segundo encuentro, en diciembre de 1999, ETA puso fin a la tregua, lo que volvió la situación al punto de partida.
Tras ese fracaso, Aznar señaló que no volvería a dialogar y que lo único que quedaba al grupo vasco era abandonar las armas.
Mientras ETA se debilita, se fortalecen el nacionalismo vasco y el catalán. El primero, que gobierna en la Comunidad Autónoma del País Vasco, presentó un proyecto de autodeterminación ante su Parlamento Autónomo, dando inicio a un conflicto con el gobierno central.
El segundo salió fortalecido de las elecciones en Cataluña el 25 de octubre. El nuevo parlamento deberá designar en los próximos días al gobierno de esa Comunidad Autónoma.
Fruto de esos comicios, el nacionalismo independentista y republicano catalán estará por primera vez en el gobierno desde la restauración democrática, compartiendo el poder con el PSOE.