El juez chileno Alejandro Madrid pidió la extradición de cuatro militares uruguayos por su presunta participación en el secuestro y asesinato en 1995 en Uruguay del químico Eugenio Berríos, agente de la policía política de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Los uniformados pedidos por Madrid para que comparezcan en su despacho de Santiago son los oficiales retirados Ramón Rivas, Tomás Casella, Eduardo Radaelli y Wellington Sarli Pose. Berríos, un experto en la fabricación del mortal gas sarín, fue secuestrado en 1991 en Chile y trasladado a Montevideo primero ya una playa cercana después, donde logró escapar de sus captores y pidió ayuda a la policía que, sin embargo, lo devolvió a sus custodios el 15 de noviembre de 1992. Luego de eso no se supo nada de él hasta que su cuerpo fue encontrado en 1995.