El acuerdo de complementación económica al que arribaron el martes en Montevideo el Mercosur y la Comunidad Andina, un primer gran paso en dirección a al creación de una zona de libre comercio común, estuvo a punto de fracasar por la intransigencia a firmarlo Uruguay si antes no se satisfacían sus reclamos de preferencia arancelarias en el bloque sureño, revelaron el martes fuentes del equipo negociador uruguayo. El articular fue Brasil, que logró convencer a Argentina para que se reconocieran parte de las asimetrías de la pequeñas economías en el Mercosur y alcanzar así su meta política de liderar un bloque compacto de América del Sur.