La suspensión de las importaciones de carne bovina de Estados Unidos decretada por 25 países, debido a la aparición de un caso de vaca loca, no provocará el inmediato aumento de las ventas de Brasil en este rubro. "Brasil tiene dificultades para vender carne a Estados Unidos y a los mercados que ese país exporta, como Japón y Corea del Sur, en razón de acuerdos fitosanitarios existentes", como los relacionados con la fiebre aftosa, explicó el economista Fábio Silveira, de F. Silveira Consultoría.