El gobierno de Argentina considera crear un Superente de Control de las empresas privatizadas, para aumentar la supervisión sobre las inversiones y la calidad de la prestación de los servicios públicos. Este organismo funcionaría como una entidad autárquica, aunque con representantes del gobierno, según el plan diseñado por el presidente Néstor Kirchner con sus ministros Julio De Vido, de Planificación, y Roberto Lavagna, de Economía, y con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.