Jordania, Líbano y El Salvador se sumaron el domingo a la treintena de países que cerraron sus fronteras al ingreso des carnes de Estados Unidos debido a la aparición en su territorio del primer caso de encefalopatía espongiforme bovina, también llamado mal de las vacas locas. Esos mercados se abren ahora preferentemente a los productos de Argentina, Australia, Brasil, Nueva Zelanda y Uruguay, según expertos.