En el Mercosur la política manda sobre los conflictos comerciales. El bloque adquiere cada vez más contornos políticos nítidos, para lo cual se minimizan los problemas de orden comercial que regían en el pasado las relaciones en la región. Por ejemplo, en la cumbre de la semana pasada en Montevideo, el gobierno de Brasil consintió prerrogativas a Uruguay, Paraguay y Argentina en su afán de ampliar rápidamente su plataforma regional con la firma de un acuerdo livianos con la Comunidad Andina y poder así enfrentar con más fuerza a Estados Unidos.