El gobierno de Argentina estudia retirar a su embajador en Montevideo debido a expresiones consideradas "agraviantes" contra el presidente Néstor Kirchner por parte de un funcionario que goza de la máxima confianza de su par uruguayo, Jorge Batlle, y a la designación por éste de un marino acusado de graves violaciones de los derechos humanos para un cargo diplomático en Buenos Aires. La decisión de llamar al embajador argentino Hernán Patiño Meyer, una de las más graves que podrían tomarse en forma previa al rompimiento de relaciones diplomáticas, era evaluada anoche entre Kirchner y su canciller Rafael Bielsa. La crisis por el cargo otorgado a un represor uruguayo fue agitada también por las declaraciones de Carlos Ramela, asesor de Batlle, respecto de que no había sido "una actitud feliz" de Kirchner y del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el haberse reunido esta semana en Montevideo con el líder de la oposición de izquierda, Tabaré Vázquez.