PETROLEO: Ataques en Iraq mantienen precios altos

El ataque de este viernes con cohetes contra el Ministerio de Petróleo de Iraq y dos hoteles de Bagdad mantuvo la llamada prima de guerra que acompaña los precios del crudo desde la ocupación estadounidenses a ese país y sostuvo al alza el valor en los mercados internacionales.

El petróleo tipo Brent, de referencia europea, sobrepasó en algunas transacciones en Londres los 30 dólares por barril de 159 litros, aunque al final de la jornada retrocedió hasta 29,60 dólares la unidad.

Movimientos similares, con aumentos de más de dos por ciento, se habían registrado el jueves, después que dos atentados en Estambul contra el consulado británico y la sede del banco HSBC causaron la muerte de al menos 26 personas e hirieron a más de 400.

El crudo West Texas Intermediate (WTI), el marcador estadounidense que llegó a traspasar los 33 dólares el barril en la víspera, aunque luego cerró a la baja, se transó este viernes en Nueva York a 31,90 dólares el barril en la mayoría de las operaciones.

Durante esta semana respecto de la anterior, el Brent ganó en promedio 55 centavos de dólar y se vendió a 29,67, el WTI se cotizó a 32,31 dólares, 96 centavos más, y la canasta de siete crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se vendió a 29,20 dólares, 95 centavos más, informó el Ministerio de Energía de Venezuela.

Los promedios para 2002 fueron de 26,06 dólares el barril de WTI, 24,93 dólares para el Brent y 24,36 dólares la cesta de la OPEP.

”La situación de inseguridad en Medio Oriente, particularmente en Iraq, y el incremento de las actividades terroristas siguen dando soporte a los precios petroleros”, indicó el informe semanal del despacho venezolano.

Operadores de la firma de intermediación GNI en Londres dijeron que el ataque con cohetes contra la sede del Ministerio de Petróleo en Bagdad ”muestra cuán frágil es la industria petrolera en Iraq”, aunque las instalaciones de producción, refinado y transporte no hayan sido directamente averiadas.

Iraq extraía 2,5 millones de barriles diarios antes de la invasión angloestadounidense en marzo y exportaba 1,8 millones de unidades. Actualmente produce cerca de 1,4 millones de barriles por día y exporta 1,1 millones, pero desde las terminales del sur de ese país, sin utilizar el oleoducto hacia Turquía.

La situación en Iraq ”se mantiene con un altísimo grado de incertidumbre”, dijo en un foro en Washington el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez.

Los obstáculos para el retorno pleno de la producción iraquí al mercado se traducen en una prima de guerra sobre los precios, y marcan las decisiones de la OPEP sobre recortes o incrementos de su producción.

La OPEP está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela. Defiende para su cesta un precio de 22 a 28 dólares por barril, y ha cumplido ese objetivo este año, pues el promedio de enero-noviembre es de 28,21 dólares.

Para apuntalar los precios, la OPEP ha reducido su oferta, con apoyo de productores externos al bloque, como Rusia, Noruega, México, Angola y Omán.

El último recorte oficialmente bajó la producción del grupo (excluido Iraq) de los 25,4 millones de barriles diarios extraídos en octubre a los 24,5 millones de unidades que debe producir en noviembre.

Pero un informe de la propia OPEP conocido el jueves indicó que en octubre los países miembros extrajeron 27,4 millones de barriles por jornada, es decir, dos millones de unidades por encima de sus propias estipulaciones.

La OPEP calcula que la demanda para su petróleo alcanzará este año un promedio de 26,1 millones de barriles diarios, un tercio de los requerimientos mundiales de 78,3 millones de unidades, es decir que, con la rebaja de su oferta, estimula el uso de existencias y mantiene los precios en la parte alta de la banda.

El secretario general de la OPEP, el venezolano Alvaro Silva, reiteró en Ginebra su tesis de que ”el mercado está bien abastecido. El nivel de los precios no se debe a la escasez de petróleo, sino a factores extra-económicos, como violencia y conflictos”.

La próxima conferencia ministerial de la OPEP, a realizarse el 4 de diciembre en Viena, revisará los volúmenes de producción del grupo para enero de 2004.

Ramírez confirmó la posición de Caracas según la cual ”no es necesario un incremento de la producción” y, antes bien, la OPEP podría plantearse un nuevo recorte si los precios se desmoronan en el transcurso de 2004.

En los altibajos de la semana, con las fuertes alzas impulsadas por los ataques terroristas y de la resistencia iraquí, el descenso de los precios se vio favorecido por informes del Departamento de Energía de Estados Unidos, según los cuales se han incrementado este mes los inventarios de crudo.

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