La competencia por empleos ferroviarios en India desató una conflagración étnica que dejó al menos 30 muertos esta semana en el nororiental estado de Assam, donde el ejército se ha desplegado para detener la carnicería.
El problema comenzó con el rechazo por estudiantes locales de candidatos del vecino estado de Bihar, de habla hindi, quienes llegaron el día 9 a Guwahati, la capital de Assam, para someterse a un examen de evaluación en la estatal Indian Railways. Algunos postulantes recibieron palizas.
Una vez de vuelta en Bihar, los candidatos rechazados incitaron ataques a ferrocarriles que pasaban por ese estado, transportando a habitantes de Assam y otros estados del norte.
Varias decenas de pasajeros fueron golpeados en estaciones donde se detenían los trenes camino a Assam. Esto exacerbó las tensiones étnicas.
Indian Railways, construida por el antiguo régimen colonial británico para trasladar tropas y materia prima, se convirtió desde la independencia, en 1947, en la mayor empleadora del mundo, con casi 1,6 millones de funcionarios.
Su importancia también se refleja en la presencia de un Ministerio de Transporte Ferroviario, que cada año presenta su propio presupuesto anual al parlamento.
Muchos consideran que el sistema de trenes, que traslada cada día a 15 millones de personas, es el mayor unificador de este país extenso y diverso, con más de 1.000 millones de habitantes. Pero la violencia de las últimas semanas demostró que también puede ser causa de división.
Los ataques perpetrados por biharíes provocaron un resurgimiento del Frente Unido de Liberación de Assam (ULFA), un grupo guerrillero que lucha por la secesión de Assam y que ha estado inactivo en los últimos tiempos.
El ULFA lanzó ataques contra residentes de habla hindi en ciudades conectadas con la industria petrolera, como Tinsukia, Bongaigaon and Duliajan.
Assam se enorgullece de tener el yacimiento petrolero de producción continua más antiguo del mundo, en Digboi. El petróleo fue descubierto en ese lugar en 1867 por hombres que construían una vía férrea para el gobierno colonial británico, ansioso por explotar los recursos del estado.
Pese a la existencia de petróleo y varias industrias lucrativas en Assam, como el té y la madera, el estado ha languidecido económicamente, y esto estimuló movimientos separatistas, encabezados por la moderada Unión de Estudiantes de todo Assam y el radical ULFA.
Según ULFA, el gobierno central explota la riqueza natural de Assam, pero los residentes del estado no se benefician de ella.
Un solo ataque de ULFA en la localidad de Bongaigaon, el miércoles provocó la muerte de cuatro personas hablantes de hindi e hirió a otras tres. Doce más fueron asesinadas en otras partes del estado desde la noche del martes.
En la noche del miércoles, las autoridades impusieron un toque de queda en Bongaigaon, luego de que residentes de Bihari, mayoritarios en la localidad, tomaran represalia atacando a nativos de Assam.
El primer ministro Atal Bihari Vajpayee, alarmado por la espiral de violencia étnica, convocó el jueves a los ministros jefes de Bihar y Assam y prometió contingentes adicionales de tropas para contener la violencia con rapidez.
El ministro jefe de Assam, Tarun Gogoi, que encabeza el gobierno del opositor partido del Congreso en ese estado, atribuyó la violencia de esta semana a nuevas políticas de contratación de trabajadores de Indian Railways, dependiente del gobierno central, que no consideran lo suficiente a candidatos locales.
”No apruebo la violencia, pero los empleos de nivel inferior deberían reservarse para candidatos locales”, dijo Gogoi a la prensa en Guwahati.
El hecho de que el ministro de Transporte Ferroviario, Nitish Kumar, sea nativo de Bihar, sólo aumentó las sospechas en Assam de que los empleos se asignarían a biharíes.
Kumar habría declarado que está atado por una decisión de la Corte Suprema que limita a 50 por ciento el porcentaje de empleos dependientes del gobierno central reservados para minorías étnicas, lingüísticas o de casta.
India es una federación de 25 estados y territorios, separados según el idioma que habla la mayoría de sus respectivas poblaciones.
Dentro de los estados, la sociedad se divide según el idioma, y dentro de un grupo idiomático, según la religión. Los disturbios del año pasado en el occidental Gujarat, que dejó más de 2.000 muertos, enfrentaron a hablantes de la lengua Gujarati pertenecientes a las religiones hindú y musulmana.(