Cuba recibió como una gran victoria política el apoyo este martes de casi todos los países miembros de la ONU a una resolución de condena al embargo económico, comercial y financiero de Estados Unidos en su contra.
”Esto es casi unanimidad. No hay ninguna votación en Naciones Unidas que tenga este tipo de resultados”, comentó a la televisión estatal el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Fernando Remírez de Estenoz.
Los votos a favor de la resolución sobre ”la necesidad de poner fin” al embargo estadounidense a Cuba alcanzaron la cifra récord de 179 delegados ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas). En contra votaron sólo Estados Unidos, Israel e Islas Marshall y se abstuvieron Micronesia y Marruecos.
Con más de 40 años de existencia, el embargo impuesto por Washington ha encontrado el rechazo generalizado de la comunidad internacional desde que en 1992 La Habana presentara por primera vez una resolución de condena en la ONU.
Sin embargo, la correlación de fuerzas ha cambiado considerablemente desde entonces, aunque los votos en contra nunca pasaron de cuatro.
La propuesta cubana sobre la necesidad de ”poner fin al bloqueo” contó en 1992 con 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones.
También el opositor Eloy Gutiérrez Menoyo manifestó, ante la consulta de IPS, que este ”es un mensaje muy claro de cuál es la opinión de la comunidad internacional. El embargo no es algo que corresponde a estos tiempos, ya es hora de levantarlo”.
Gutiérrez Menoyo, líder de la organización del exilio Cambio Cubano, decidió reivindicar su derecho a vivir en su tierra natal cuando no regresó a Estados Unidos este año al término de lo que debía ser una visita temporal a la isla caribeña.
El disidente aseguró estar en contra del embargo porque ”es carente de ética”, aunque alertó que ”los males de Cuba no se deben sólo” a Estados Unidos, sino también a políticas de carácter interno.
La Unión Europea (UE), pese a las tensiones diplomáticas con el gobierno cubano de Fidel Castro, mantuvo su posición de condena a la política estadounidense del embargo a la hora de votar en la Asamblea General de la ONU.
Las relaciones entre La Habana y el bloque de 15 países europeos se encuentran en su más bajo nivel desde abril, luego de la ejecución en Cuba de tres secuestradores de una embarcación de pasajeros y de las duras sanciones impuestas a más de 75 opositores.
Un representante de la UE explicó que ese bloque se opone a la política de aislamiento a Cuba mediante sanciones económicas, pero mantiene su posición de rechazo a la situación de los derechos humanos en esa isla de régimen socialista.
”Recibimos señales de solidaridad con Cuba hasta de insospechados representantes”, dijo este martes el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, en conversación telefónica con el viceministro Remírez de Estenoz.
La comunicación se efectuó desde el teatro habanero Carlos Marx, donde el viceministro asistió a la transmisión en vivo del debate y la votación en la Asamblea General de la ONU para un público de 5.000 personas de los más diversos sectores del país.
En un informe sobre el asunto enviado en septiembre al secretario general de la ONU, Kofi Annan, el gobierno cubano estimó en más de 72.000 millones de dólares las pérdidas causadas por el embargo de más de cuatro décadas.
La votación sucedió a la firma de varios acuerdos comerciales con nueve de las 71 firmas estadounidenses que asisten desde el domingo a la Feria Internacional de La Habana. Los contratos ascienden a casi 30 millones de dólares.
En años anteriores, apenas una o dos empresas estadounidenses habían presentado sus productos en esa feria.
El cambio radical en esa tendencia tiene que ver con el crecimiento constante de las compras cubanas de alimentos en el mercado estadounidense desde que estas fueran aprobadas por el gobierno de George W. Bush en noviembre de 2001.
A pesar de verse obligada por Washington a pagar todas sus compras al contado, las transacciones realizadas por La Habana superan los 500 millones de dólares y abarcan alimentos, insumos para el sector agropecuario y hasta cabezas de ganado.
”Ya es hora de que vengan otros colegas para que vean las posibilidades de invertir y hacer negocios en esta isla. Hay que abrir definitivamente el mercado, hay que acabar con el bloqueo”, dijo Marvin Lehrer, director para América Latina y el Caribe de la Federación de Arroceros de Estados Unidos.