La derecha nacionalista vuelve al poder en Croacia luego de un reñido triunfo en las elecciones parlamentarias del domingo, pero se verá obligada a negociar con la coalición de izquierda del actual primer ministro Ivica Racan.
El bloque conservador liderado por la Unión Democrática Croata (HDZ) ganó 75 bancas en el Sabor (parlamento bicameral) contra 65 de la izquierda, de acuerdo con datos divulgados este lunes por la Comisión Electoral Estatal, cuando se habían escrutado 80 por ciento de los votos.
Con este resultado, la derecha nacionalista no alcanza la mayoría absoluta en el parlamento, y se verá obligada a hacer alianzas para gobernar este país de 4,6 millones de habitantes.
”La HDZ es el única vencedora clara y grande de estos comicios”, afirmó el líder nacionalista y posible futuro primer ministro Ivo Sanader.
La HDZ fue fundada por el ex presidente Franjo Tudjman, fallecido hace casi cuatro años y quien lideró a Croacia en la guerra de secesión de las repúblicas que conformaron la disuelta Yugoslavia, entre 1991 y 1995.
Luego de la muerte de Tudjman, la HDZ fue reemplazada en el poder por una coalición de izquierda encabezada por el Partido Social Demócrata (SDP), de Racan.
Pero la izquierda sufrió un duro golpe en los comicios del domingo, los cuartos desde 1991 y en los que participaron 66 por ciento de los 3,5 millones de croatas habilitados para votar.
Croacia tiene un complicado sistema electoral, en el que participan también unos 400.000 ciudadanos radicados en otros países y en el que se destinan ocho bancas para las minorías (bosnia, serbia, italiana, húngara). El parlamento no puede tener menos de 140 miembros y no más de 160.
El fin del proceso deberá tomar al menos otros 10 días, y los resultados finales estarán prontos el 5 de diciembre. Los electores debieron escoger entre 41 partidos, 28 coaliciones y 50 diputados independientes que presentaron más de 5.000 candidatos para el parlamento, que tiene a su cargo nombrar al presidente y al primer ministro. ”Estas elecciones fueron sólo sobre el regreso de la HDZ al poder. Los asuntos de la vida diaria no fueron tratados, y Croacia fue testigo de una paradójica revolución conservadora”, dijo a IPS el analista político Davor Butkovic.
El experto sostuvo que el electorado castigó al gobierno de la SDP por su incapacidad para mejorar la situación económica y para enfrentar a los círculos de poder remanentes del régimen de Tudjman.
Poderosas familias que se enriquecieron durante la política de privatizaciones entre 1991 y 2000, muchas veces en forma ilícita, permanecen en la impunidad.
A los electores poco les interesaron los grandes esfuerzos del SDP para hacer que Croacia ingrese a la Unión Europea (UE) en 2007.
Sanader anunció que trabajará para el ingreso de Croacia a la UE y también a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, pero no le será fácil.
El problema es que la entrada al bloque europeo dependerá de la disposición de Zagreb de extraditar a los croatas acusados de violaciones a los derechos humanos por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, con sede en La Haya.
Aún no está claro si la HDZ resucitará la política de Tudjman, pues muchos de los líderes del partido, pese conservar el orgullo por la guerra de independencia, se han alejado un poco de la ideología de su líder.
Una de las dudas es cómo se relacionará un nuevo gobierno derechista con la minoría de origen serbio.
Cerca de 200.000 croatas serbios abandonaron este país en 1995 luego de una feroz ofensiva ordenada por Tudjman para acabar con una rebelión contra su gobierno respaldada por Belgrado. Sólo 30.000 han regresado a casa desde entonces.
El presidente croata Stipe Mesic dijo a periodistas este lunes que no tiene ”ningún apuro” para formar una coalición con la derecha.
”Tenemos que esperar a que terminen las consultas entre los partidos, lo que sólo sucederá hasta que estén los resultados oficiales de las elecciones. Entonces debemos esperar todavía que sea convocado el nuevo parlamento”, dijo Mesic.
La periodista Jelena Lovriz sostuvo que la votación del domingo fue ”un hito en la joven democracia croata”.
”Quedó atrás el tiempo en que la HDZ dejó el poder (en 2000), cuando la gente pensaba que saldrían tanques a la calle porque los nacionalistas no abandonarían el gobierno de manera pacífica”, señaló.