El próximo año será decisivo para el futuro del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, porque la población comenzará a exigir resultados concretos en el área social, advirtió el presidente del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística, Carlos Augusto Montenegro. “Los electores lo votaron para ver un cambio. Es comprensible que el primer año lo haya invertido en ordenar la casa. Pero ahora las personas querrán crecimiento, empleo y más acciones en lo social. Si no hay un cambio, ni debe pensar en una reelección”, señaló.