Las remesas familiares enviadas a América Latina llegarán este año a unos 40.000 millones de dólares, superando los montos de ayuda exterior y de inversiones directas, y confirmando que la región sigue perdiendo a una porción creciente de su fuerza laboral, informó el Banco Interamericano de Desarrollo. El monto de las remesas aumentó 25 por ciento respecto del año pasado.