MALASIA: Oposición se prepara para era post-Mahathir

La mayoría de los ciudadanos de Malasia están listos para el cambio, afirmaron líderes opositores al lanzar un plan de gobierno para después de la era de Mahathir Mohamad, que abandonará su cargo de primer ministro el día 31.

El opositor Frente Alternativo publicó la estrategia ”Nueva Malasia”, basada en los principios de justicia e igualdad, en un esfuerzo por fortalecer la moral de la oposición antes de las elecciones generales del año próximo.

La coalición aspira al menos a repetir los resultados de los comicios de 1999, cuando el Frente Nacional encabezado por Mahathir perdió el gobierno de dos estados.

Los líderes opositores manifestaron confianza en la voluntad popular de cambio al final de la convención del domingo, a la que asistieron más de 2.000 partidarios del islámico Parti Islam se Malaysia (PAS) y el Partido Popular de la Justicia (Keadilan).

Un tercer miembro, el Partido de la Acción Democrática (DAP, basado en la minoría étnica china, que constituye 30 por ciento de la población), abandonó la coalición opositora en septiembre de 2001 en protesta por la plataforma del PAS, que procura una teocracia islámica.
[related_articles]
La oposición promete que, si llega al poder, pondrá fin a la política racial y a las medidas de acción afirmativa para la mayoría malaya, dos pilares del Frente Nacional de 13 partidos que Mahathir heredó y consolidó en sus 22 años de gobierno.

Mahathir traspasará el poder a su vice, Abdulá Ahmad Badawi, el 31 de este mes. Se prevé que Abdulá procurará un nuevo mandato, aunque las elecciones sólo se celebrarán en noviembre de 2004.

En una declaración de 16 puntos, los partidos opositores prometieron abolir la Ley de Seguridad Interna, que prevé la detención sin juicio, y al menos otras 12 leyes que restringen la libertad de prensa, expresión y reunión.

”Pondremos fin a la intolerancia racial y la injusticia social, así como a las detenciones ilegítimas y a todo castigo sin justa causa”, prometieron el presidente del PAS, Abdul Hadi Awang, y la presidenta de Keadilan, Wan Azizah Wan Ismail.

Wan Azizah es la esposa del ex viceprimer ministro Anwar Ibrahim, destituido en 1998 y condenado a 15 años de prisión por cargos de corrupción y sodomía, que sus partidarios consideran fraguados. La coalición opositora prometió liberarlo.

Esta nación multiétnica de 25 millones de habitantes se convirtió en una potencia económica en los 22 años de Mahathir como primer ministro. El costo, según sus críticos, ha sido el autoritarismo, la existencia de presos políticos y de jueces sometidos al Poder Ejecutivo, la corrupción rampante y el culto a la personalidad.

Sólo después de una gran reestructura, Malasia podrá ser un país unido, justo y realmente democrática, dijeron los líderes del PAS y Keadilan. En la nueva Malasia, los valores islámicos serán una forma de vida, pero los ciudadanos tendrán plena libertad de culto, aseguraron.

”La propaganda gubernamental sostiene que la oposición está dividida y moribunda, pero nuestra declaración de la Nueva Malasia demuestra que estamos vivos y listo para la batalla”, manifestó a IPS Syed Husein Ali, vicepresidente de Keadilan.

”La sociedad sabe que los recursos del país han sido utilizados por la elite gobernante y sus amigos para su propio beneficio. Nosotros deseamos devolvérseleos al pueblo. El pueblo debe afirmar sus derechos en la próxima elección”, agregó Syed.

Mientras, el vicepresidente del PAS, Mustafá Alí, señaló la urgente necesidad de restaurar la integridad de instituciones públicas como el Poder Judicial, la Comisión Electoral, la Agencia Anticorrupción y la policía.

”La gente sabe los daños que dejó el gobierno de Mahathir y debemos convencerla de que nosotros, como frente opositor, podemos lograr los cambios”, dijo a IPS.

Retórica aparte, el desplazamiento del actual gobierno será una tarea difícil para la coalición opositora, que en la campaña electoral deberá competir con la maquinaria propagandística del gobierno y su control sobre los medios.

En las últimas elecciones parciales, el año pasado, el electorado malayo (60 por ciento de la población) estuvo dividido entre la oposición y el gobierno, convirtiendo a los no musulmanes en un factor determinante.

Los no musulmanes, que forman 35 por ciento de los nueve millones de votantes, temen al PAS y su agenda islamista. Se prevé que, al igual que en 1999, respalden a la coalición de gobierno, pese a los esfuerzos del PAS por disipar sus temores.

La coalición opositora también se vio perjudicada por la separación del DAP y por reformas realizadas por la Comisión Electoral, que agregó escaños parlamentarios en las circunscripciones que tradicionalmente han apoyado al actual gobierno, como el meridional estado de Johore y los orientales Sabah y Sarawak.

”Lo más probable es que los malasios brinden una cordial despedida a Mahathir y den la bienvenida a Abdulá”, opinó el ex viceprimer ministro Musa Hitam.

La semana pasada, más de 40.000 personas llenaron un estadio de Kuala Lumpur para despedir a Mahathir. ”Abdulá es mi sucesor y él encabezará el Frente Nacional. El lo logrará”, aseguró el primer ministro.

Un hecho llamativo es que la mayoría de los partidarios pertenecían a las minorías china e india, y no a la mayoría malaya, la base tradicional de apoyo de Mahathir.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe