La campaña electoral que concluirá en India el 1 de diciembre promete convertirse en otra batalla de injurias entre el gobernante partido hinduista Bharatiya Janata y la oposición.
Nadie parece dispuesto a morderse la lengua en el central estado de Delhi (donde se encuentra Nueva Delhi, la capital), el occidental de Rajasthan, los centrales de Madhya Pradesh y Chattisgarh y el nororiental de Mizoram. En los cuatro primeros gobierna el Partido del Congreso, el principal de la oposición.
Los comicios locales en esos estados, que se desarrollarán entre el 20 de noviembre y el 1 de diciembre, señalarán la tendencia hacia las elecciones generales programadas para septiembre de 2004.
Después de que la Comisión Electoral anunció el 6 de este mes el cronograma electoral, el Buró Central de Investigaciones (CBI), la principal agencia de inteligencia, ordenó requisas en la casa de dirigentes opositores y acusó al jefe del gobierno de Chattisgarh, Ajit Jogi, de falsificar documentos.
El día 8, la CBI registró la casa de la ex jefa del gobierno del septentrional estado de Uttar Pradesh, Mayawati, quien renunció en agosto luego de enfrentarse con Bharatiya Janata por aprobar la construcción de un centro turístico cerca del Taj Mahal. Esa obra fue el motivo de acusaciones de corrupción.
Mayawati y su partido Bahujan Samajwadi están consagrados a la defensa de los ”dalits”, la casta inferior de la rígida jerarquía social hindú. Esa, entre otras discrepancias, motivó la retirada de Bharatiya Janata de la coalición de gobierno en Uttar Pradesh.
Luego del registro de su residencia, Mayawati, que considera una alianza electoral en el Partido del Congreso, acusó a familiares del primer ministro Atal Bihari Vajpayee de estar involucrados en casos de corrupción.
”¿Por qué Vajpayee no ordena la requisa de la casa de su yerno Ranjan Bhattarcharya, que amasó una fortuna con la construcción de hoteles en Uttaranchal y Uttar Pradesh?”, dijo la dirigente a los periodistas que la visitaron luego del registro de su casa en el centro de Nueva Delhi.
El viceprimer ministro, Lal Krishna Advani, calificó las acusaciones de Mayawati de ”irresponsables”.
La ex jefa del gobierno de Uttar Pradesh acusó a Vajpayee de ”mal uso” del CBI, a la que se ha convertida, dijo, en ”agencia política”.
No es raro que el CBI sea utilizado con fines políticos, tanto por Bharatiya Janata como por el Partido del Congreso, que ocupó el gobierno durante la mayor parte de vida independiente de este país, iniciada en 1947.
Los agentes del CBI están bastante ocupados en Chattisgarh, donde investigan al jefe del gobierno Ajit Jogi, integrante de una marginada comunidad tribal, acusado de falsificar documentos electorales.
Antes de dedicarse a la política, Jogi integraba la elite burocrática india. Ahora deberá afrontar la acusación de difamar al CBI por acusar a la agencia de implementar una campaña secreta con el fin de emsuciar su imagen.
Jogi acusó a la cúpula de Bharatiya Janata, donde son mayoría los miembros de castas hindúes superiores, de apuntar sus dardos contra él y contra Mayawati, integrantes de minorías postergadas.
El portavoz del Partido del Congreso, Jaipal Reddy, aseguró no tener ”ninguna duda de que las acusaciones contra Jogi tienen motivaciones políticas”, en especial dada la proximidad de las elecciones en Chattisgarh.
Por su parte, la líder del Partido del Congreso, Sonia Gandhi, dijo percibir ”un plan más amplio” en las acciones del CBI contra Mayawati y Jogi, y que el objetivo de ese plan era ”intimidar” a líderes opositores clave antes de las elecciones.
El ministro de Defensa, George Fernandes, advirtió a Gandhi que ella misma podría ser llevada ante la justicia por ”sedición”, luego de que el Partido del Congreso lo acusó de lucrar con la importación de ataúdes para soldados muertos en 1999, durante la breve y no declarada guerra con Pakistán.
Bharatiya Janata sufrió a manos del Congreso grandes derrotas hace cinco años en Delhi, Rajasthan y Madhya Pradesh, y ahora procura recuperar esos tres estados, otrora bastiones del gobernante partido de derecha religiosa.
