La información sobre Iraq de emisoras de televisión comercial en Estados Unidos es contraproducente para entender la guerra de este año contra Bagdad y sus consecuencias, de modo que cuanto más se ha visto, menos se comprende, según un estudio de la Universidad de Maryland.
En especial, ver el canal de noticias Fox News, del magnate australiano de los medios de comunicación Rupert Murdoch, se asocia con alta probabilidad de percepciones erróneas sobre ese conflicto, de acuerdo con un informe del Programa sobre Actitudes acerca de la Política Internacional (PIPA, por sus siglas en inglés) de esa universidad, divulgado el jueves.
El PIPA estudió varias encuestas en escala nacional que realizó desde junio a unas 3.300 personas, junto con la organización Knowledge Networks (Redes de Conocimiento), con sede en el sudoccidental estado de California, así como los resultados de encuestas ajenas.
Ese estudio indicó que 48 por ciento de los consultados creían que tropas de Estados Unidos hallaron en Iraq evidencia de estrecha colaboración antes de la guerra entre el derrocado gobierno de Saddam Hussein y la organización radical islámica Al Qaeda, acusada por el gobierno estadounidense de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Veintidós por ciento de los encuestados pensaban que esas tropas encontraron armas de destrucción masiva en Iraq, y 25 por ciento estaban convencidos de la opinión pública mundial apoyó el ataque contra Bagdad encabezado por Washington.
Esas tres percepciones de la realidad son erróneas, y en el total de encuestados en septiembre, sólo 30 por ciento no expresaron ninguna de ellas.
Los autores del informe del PIPA, titulado "Percepciones distorsionadas: los medios de comunicación y la guerra de Iraq", indicaron que entre las personas encuestadas, las creencias erróneas se asociaban con dependencia de la televisión comercial para informarse sobre esa guerra, y con apoyo a la misma.
Uno de los datos más sorprendentes es que la proporción de entrevistados con percepciones equivocadas aumentó levemente en los últimos tres meses, por ejemplo de 45 por ciento en julio a 49 por ciento en septiembre para la creencia en que Estados Unidos "halló clara evidencia en Iraq de que Saddam Hussein mantenía estrecha colaboración con Al Qaeda".
La convicción de que se hallaron armas de destrucción masiva en Iraq pasó en ese periodo de 21 a 24 por ciento.
Es probable que ese estudio avive el creciente debate profesional y del público en general sobre la causa de que los medios de comunicación masiva, especialmente radio y televisión, no hayan sido más escépticos ante la insistencia del presidente George W. Bush, antes de la guerra, sobre vínculos de Bagdad con Al Qaeda y armas de destrucción masiva iraquíes.
"Es un informe peligrosamente revelador", comentó el ex corresponsal de televisión Marvin Kalb, actual miembro del Centro Shorenstein sobre Prensa, Política y Políticas Públicas, de la Escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard.
Kalb señaló que tiene algunas dudas sobre la precisión de las preguntas planteadas a los encuestados, pero reconoció que "las personas con fuertes creencias sobre una alianza entre políticos y medios de comunicación tienen ahora más evidencias".
El apoyo a la guerra entre las personas sin ninguna percepción errónea fue sólo 23 por ciento, y resultó creciente en función de la acumulación de esas creencias sin base en la realidad.
Por ejemplo, entre quienes creían que se hallaron en Iraq armas de destrucción masiva y evidencia de vínculos con Al Qaeda, el apoyo a la guerra fue 86 por ciento. A la inversa, sólo 29 por ciento de quienes no creían en el hallazgo de esos vínculos respaldaron la decisión de atacar a Saddam Hussein.
En relación con las preferencias partidarias, se constató que las percepciones erróneas eran sustancialmente "más probables" en los votantes del gobernante Partido Republicano que en los del opositor Partido Demócrata, aunque entre los dirigentes demócratas las voces opuestas a la guerra fueron relativamente escasas y poco amplificadas.
El apoyo a la guerra fue 45 por ciento entre los consultados que se proponían votar por la reelección de Bush el año próximo, y sólo 17 por ciento entre los inclinados a votar al candidato que presenten los demócratas.
Ante la pregunta "¿Halló Estados Unidos clara evidencia de que Saddam Hussein cooperaba en forma estrecha con Al Qaeda?", 68 por ciento de quienes querían reelegir a Bush contestaron que sí, y 66 por ciento de quienes desean votar a un demócrata respondieron que no.
Ochenta por ciento del total de encuestados dijeron que sus principales fuentes de información eran radio y televisión, y sólo 19 por ciento indicó la prensa.
De la mayoría dependiente de radio y televisión, apenas tres por ciento señalaron como su principal fuente las cadenas públicas.
El público de Fox News superó ampliamente al resto en materia de percepciones erróneas, y 45 por ciento de los encuestados que tenían a esa cadena como principal fuente de información estaban convencidos de que los tres datos equivocados eran ciertos. Para otras cadenas, esa proporción fue de 12 a 16 por ciento, para los dependientes de periódicos, nueve por ciento.
Sólo cuatro por ciento de quienes se informaban sobre todo con emisoras públicas de radio o televisión sumaban los tres errores.
Los factores asociados con creencias erróneas se contrapesaron o se potenciaron, según el caso. Setenta y ocho por ciento de quienes quieren reelegir a Bush y dependen de Fox News pensaban que había pruebas de vínculos entre Saddam Hussein y Al Qaeda, pero esa percepción sólo se registró en la mitad de las personas con esa opción política que se informan con emisoras públicas.
Del mismo modo, 48 por ciento de los televidentes demócratas de Fox News creían en la existencia de esos vínculos, que fueron negados por todos los demócratas que se informan mediante radio o televisión públicas.
Las creencias sin base en la realidad no se asociaron con escasa atención a las noticias. Por el contrario, fueron más frecuentes entre partidarios de Bush que dijeron seguir "muy de cerca" las noticias que entre las personas con la misma opción política que admitieron informarse poco.
El mismo fenómeno se registró entre quienes declararon su intención de votar al Partido Demócrata.