La inminente eliminación de la exigencia de visado a cubanos residentes en el exterior para ingresar a su país causó reacciones encontradas entre la población y sectores de oposición local, que consideran necesaria una medida similar para viajar al extranjero.
El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó este jueves por la tarde, a través de un comunicado, que serán simplificados los procedimientos para la autorización de entrada al país de los cubanos residentes fuera de esa isla caribeña.
Cuando entre en vigor esta decisión, después del primer trimestre del 2004, los cubanos residentes en el exterior, poseedores de un pasaporte cubano vigente y habilitado podrán entrar a Cuba sin la necesidad de realizar otro trámite previo, dice la nota.
El texto aclara que sólo estarán excluidos del beneficio aquellos casos de excepcional, repugnante o dañina actividad contra los intereses del país.
La disposición del gobierno de Fidel Castro se encamina a continuar facilitando, pese a la oposición del bloqueo y la mafia anticubana, los contactos de los cubanos que viven en el exterior con sus familiares residentes en Cuba, añadió la cancillería.
En ese sentido, ratificó además que la III Conferencia la Nación y la Emigración, se realizará los días 27, 28 y 29 de mayo de 2004 en La Habana.
Esta reunión, prevista inicialmente para abril pasado, fue pospuesta en el contexto de las detenciones de disidentes y el fusilamiento de tres secuestradores de una nave con la intención de desviarla hacia Estados Unidos.
Hasta este jueves, la nota de la cancillería no había sido publicada en medios de prensa del país, aunque muchos conocieron la noticia por llamadas telefónicas de familiares. A mi esposa la llamaron de Miami y todos estaban felices, dijo Matías Menéndez, trabajador por cuenta propia.
Es que la medida había sido anunciada primeramente el 27 de septiembre en Nueva York por el canciller cubano Felipe Pérez Roque.
De este modo se beneficiará a decenas de miles de cubanos residentes en el exterior que deben solicitar visa para visitar a sus familiares en la isla de régimen socialista.
Es una decisión positiva que resuelve uno de los dos aspectos que tienen que ver con la reconciliación nacional, como es el viaje libre de los cubanos para acá, comentó Dimas Castellanos, de la opositora Corriente Socialista Democrática.
En su opinión, ahora falta que se permita viajar sin restricciones a quienes vivimos acá. Castellanos hacía referencia así a la obligación de los habitantes de Cuba de obtener un permiso de salida (semejante a una visa) y carta de invitación desde el país de destino para viajar fuera del país.
Para Vladimiro Roca, de la coalición disidente Todos Unidos, la disposición tiene dos aristas: recaudar dólares y transmitir una falsa imagen de apertura en el país, porque se negará el pasaporte a quienes estén en la lista negra.
Positivo sería que se anunciara que se levantan las restricciones de viaje para todo el mundo y la libertad de los presos políticos, añadió Roca, quien se quejó de que el gobierno le negó el permiso para cumplimentar tres invitaciones en el exterior.
A pesar de esas quejas, la noticia alegró mucho a Eloy Gutiérrez Menoyo, un veterano ex comandante guerrillero y actual presidente de Cambio Cubano, una organización de oposición moderada que él fundó durante su exilio en Estados Unidos.
Gutiérrez Menoyo sostuvo que la eliminación del permiso de entrada al país constituye un paso adelante, pero también deben quitarse los requisitos de viaje que se exigen a los habitantes de Cuba.
Los cubanos deben tener el derecho de entrar y salir libremente de su país, insistió.
Este activista se negó el 7 de agosto a abordar junto a su familia el vuelo de regreso a Estados Unidos, tras unas vacaciones de 20 días en La Habana, y desde entonces espera de las autoridades una respuesta a su petición de volver a vivir en la isla.
Narró que su hija mayor, Patricia, pudo entrevistarse con Pérez Roque en la reunión que sostuvo el sábado pasado en Nueva York con 265 cubanos residentes en 23 estados de Estados Unidos.
Fue muy cortés y amable (el ministro) y mi hija le entregó una carta para el presidente Fidel Castro, a quien pide una solución a mi situación, señaló Gutiérrez Menoyo, quien marchó al exilio en 1989, luego de estar en prisión durante 22 años por un intento de levantamiento armado contra Castro.
Varias fuentes consultadas por IPS sitúan la emigración cubana en el exterior entre 1,4 millones y 1,5 de personas. En Estados Unidos, el total de cubanos registrados por el censo realizado en 2000 fue de 1.241.685.
De ese total, alrededor de un millón nació en Cuba y casi 60 por ciento vive en el sur del sudoriental estado de Florida, especialmente en el condado de Miami Dade.
Estimaciones oficiales y del Centro de Estudios sobre Migraciones Internacionales de la Universidad de La Habana indican que unos 130.000 cubanos residen en América Latina, 37.000 en Europa y más de 1.000 en otras partes del mundo.
Después de Estados Unidos, la mayor cantidad de cubanos se encuentra en España, Venezuela, Puerto Rico y México. También hay colonias importantes en Costa Rica, otros países de centro y sudamérica, así como en Rusia y otros países de Europa oriental que otrora integraban el desaparecido campo socialista.
Estudiosos han alertado que el carácter de país de emigración que tiene Cuba entraña retos importantes para el presente siglo, en los órdenes individual, social y nacional, pero consideran difícil que se eliminen, al menos a corto plazo, las limitaciones para viajar fuera de la isla.
El propio Castro cortó cualquier esperanza en ese sentido el domingo, cuando al clausurar el congreso de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) calificó de lógicas y justísimas las medidas de control para la salida de profesionales al exterior.
No nos da la gana permitir tranquilamente que nos roben profesionales de la salud, dijo el gobernante, en referencia a disposiciones vigentes en el sector que Estados Unidos considera una violación de los acuerdos migratorios bilaterales de 1994 y 1995.