Activistas de la organización Amnistía Internacional protestaron el domingo en la ciudad chilena de Valparaíso ante la llegada del buque escuela Esmeralda, que finalizó un crucero de instrucción por ocho países de América Latina y Europa. Los defensores de los derechos humanos rechazan la utilización de la nave, que sirvió como centro de detención y torturas durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).