La soberanía de Brasil estuvo amenazada cuando gobiernos anteriores, en nombre de la integración al mundo, volvieron a este país “en extremo vulnerable a los movimientos de los capitales especulativos y a las presiones de las fuerzas políticas que lo sustentan”, afirmó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al inaugurar el lunes en Sao Paulo el XXII Congreso de la Internacional Socialista. Lula, ante líderes socialistas y socialdemócratas de más de 140 países, dio un discurso duro en el que reafirmó su postura ante el proyecto del ALCA y en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio.