El portavoz del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos, Richard Boucher, negó que la política antidrogas de Washington contribuyó a la actual crisis social en Bolivia. “El argumento de que los bolivianos estarían en una mejor situación si importáramos más drogas y, con eso, matáramos a más estadounidenses, no nos deja muy felices”, dijo Boucher.