Los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina, y Luiz Inácio Lula da Silva, se comprometieron a consolidar una alianza estratégica entre los dos países que actúe como polo de poder regional en los foros internacionales. Kirchner y Lula firmaron el llamado Consenso de Buenos Aires, sucedáneo regional de signo contrario al Consenso de Washington, que impuso el orden económico neoliberal en América Latina en los 90. En el documento, los mandatarios subrayan su decisión de subordinar las negociaciones económicas internacionales a la “creación de riqueza”, el “combate a la pobreza” y a la aplicación de “políticas autónomas” en materia de desarrollo.