La pobreza que afecta a 221 millones de habitantes de América Latina y el Caribe es el mayor peligro para la democracia, según la OEA, que trazó un nuevo compromiso para encarar ese desafío en su cita de la isla venezolana de Margarita.
Delegados a la Reunión de Alto Nivel de la OEA (Organización de Estados Americanos) sobre Pobreza, Equidad e Inclusión Social, que finalizará este viernes en esa isla del mar Caribe, atribuyeron culpas por el crecimiento de la pobreza a las políticas de ajuste adoptadas en la década pasada en la región.
La pobreza, que abarca a casi 44 por ciento de los 505 millones de latinoamericanos y caribeños, y la desigualdad constituyen las más agrandes amenazas, los retos principales para la democracia en nuestro hemisferio”, advirtió el secretario general de la OEA, el colombiano César Gaviria.
La región ”ha venido escalando” en el Indice de Desarrollo Humano que cada año elabora el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, ”pero la pobreza sigue ahí”, precisó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias.
Alrededor de 40 por ciento los 221 millones de pobres de la región ”viven en la indigencia, con menos de un dólar por día”, añadió.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, puso como ejemplo crítico a su propio país, ”con abundantes recursos naturales (en especial en petróleo) y apenas 24 millones de habitantes, pero que al concluir el siglo XX tenía en la pobreza a 80 por ciento de esa población”.
”La falla ha estado en el modelo” económico, según Chávez, marcado por el recetario económico neoliberal.
”Todavía hay gente que cree lo que dice el Fondo Monetario Internacional. Dicen que en el planeta Marte alguna vez hubo vida. Quizá alguna vez tuvieron su propio Fondo Monetario”, dijo con ironía el mandatario ante los delegados de la OEA.
Chávez también se refirió a la relación entre democracia y lucha contra la pobreza.
”En Venezuela tuvimos entre 1958 y 1998 una democracia a la cual le pongo comillas, porque democracia no puede ser sólo ir a votar cada cinco años sino un sistema de vida que incorpore la igualdad, la equidad y la distribución equitativa del ingreso”, explicó.
Chávez añadió que, ”se asegura que para que haya desarrollo social debe haber crecimiento económico, pero a veces no es así”, y puso de muestra a los programas de educación y salud dirigidos a millones de venezolanos en medio del severo retroceso de la economía de 8,9 por ciento en 2002 y de 18 por ciento entre enero y junio.
Según Gaviria, ”la crisis de la deuda en la década del 80 puso en evidencia la magnitud del problema. Quedó claro que no sirven las simplificaciones y que no hay fórmulas sencillas para conseguir buenas tasas de crecimiento y mucho menos para alcanzar objetivos sociales”.
”Se ha dado un enorme desgaste de las reformas estructurales. No se ha reducido la desigualdad y millones de ciudadanos se sienten en una situación de vulnerabilidad, amenazados por fuerzas que les traen inseguridad económica, incertidumbre social, enfrentamiento de clases y degradación ambiental”, apuntó.
A su turno, Iglesias dijo que, con los planes de modernización económica, ”se ha ganado en estabilidad, apertura y en cambios de gestión, pero somos la peor región en distribución del ingreso, el desempleo ha crecido y persisten bolsones de exclusión étnica, en comunidades indígenas y de las minorías negras”.
Más aún, ”la pobreza se está reproduciendo. La gente que nace en lugares pobres tiene más probabilidad ad de seguir siendo pobre, y hay nuevos pobres, con las clases medias empobrecidas”, advirtió el presidente del BID.
Sin embargo, ”en la gran mayoría de los países hemos salido mejor fortalecidos de cada crisis, mejor preparados”, dijo Gaviria, y puso como ejemplo a Argentina, ”que ha debido enfrentar una crisis sistémica y ha logrado superar los peores presagios sobre las consecuencias” de esa situación.
Para Iglesias, ”la pobreza no es una fatalidad, una maldición bíblica”.
Por ejemplo, ”Malasia ha bajado la pobreza de 50 a nueve por ciento de su población, y en América Latina avanzan experiencias de educación, salud y desarrollo de barrios. Es oportuno discutir sobre la eficiencia del gasto social, no siempre se gasta poco y con frecuencia se gasta mal”.
Mientras, el secretario permanente del Sistema Económico Latinoamericano, el chileno Otto Boye, opinó que el crecimiento económico ”es un requisito sine qua non para evitar ir hacia abajo y que se creen sociedades igualitarias, pero porque todos sean pobres”.
Un factor principalísimo ”es que haya una nueva y manifiesta voluntad política para superar este problema, que no se resolverá de la noche a la mañana. Vencer la pobreza nos llevará décadas”, alertó.
