Una integración solidaria, progresista, con base en el ”regionalismo abierto” y opuesta al neoliberalismo es el camino para el desarrollo latinoamericano, según autoridades de 50 ciudades del Cono Sur de América reunidas en la capital uruguaya.
”Estamos viviendo un momento muy especial en la región. Por fin hay voluntad política para una integración que trasciende a las relaciones económicas, en contraposición al liberalismo, que tantos males ha causado”, dijo a IPS el secretario de gobierno de la nororiental ciudad argentina de Rosario, Juan Carlos Zabalza.
Autoridades de medio centenar de centros urbanos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), más Bolivia y Chile, se reunieron del miércoles a este viernes en la Cumbre de Mercociudades, bajo el lema ”Ciudades por la inclusión social y la integración regional: instrumentos para la creación de trabajo y empleo”.
Los alcaldes y jefes de gobiernos locales coincidieron en que el Mercosur vive un momento único desde su formación en 1991, en especial luego de que le dieran prioridad en su política exterior los presidentes de los dos socios mayores: Néstor Kirchner, de Argentina, y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil.
”Se han producido cambios muy importantes en los países de la región. Tanto Brasil como Argentina mostraron una fuerte vocación regional. Nuestra vocación es seguir el camino del Mercosur, que ha tenido y tiene tantos obstáculos”, señaló el jefe de gobierno de Buenos Aires, Aníbal Ibarra.
Zabalza opinó que ”este nuevo Mercosur nos pone en la necesidad de avanzar en la inclusión social y evitar así la regresión al neoliberalismo”.
En su declaración final, los participantes señalaron que el Cono Sur de América vive ”un auspicioso proceso” en el que los gobiernos centrales desean alcanzar ”un modelo de desarrollo diferente, sustentable y solidario”.
”Desde las ciudades nos hemos propuesto impulsar un Mercosur diferente, trabajar en la dirección de construir un espacio de integración más real y tangible, radicalmente distinto al que se quiso imponer desde las visiones de la ortodoxia liberal, sustentadas en la mera apertura comercial”, señalaron.
Los participantes subrayaron que la Red de Mercociudades respaldó al Mercosur siempre y sustentó una visión diferente, ”desde una óptica progresista y una filosofía consecuente con el regionalismo abierto”, y condenaron ”la opción de improbables asociaciones bilaterales con países poderosos”.
También criticaron las políticas de desarrollo ”referidas sólo a asuntos arancelarios, con agendas restrictivas y cortoplacistas”, y coincidieron en que los gobiernos locales tienen gran responsabilidad en la creación de empleos y en la lucha contra la pobreza.
”Las ciudades ya no son simples espacios de consumo y de vivienda, sino también centros de producción, para la creación de empleos y para la integración social”, indicó a IPS el intendente municipal de Montevideo, Mariano Arana, quien presidió la reunión.
La pobreza afectó el año pasado a 43,4 por ciento de la población de América Latina, y la indigencia a 18,8 por ciento, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Se espera que esos porcentajes aumenten aun más este año.
”Yo participo de la convicción de que los gobiernos locales también son responsables del desarrollo económico, y no sólo el gobierno central. Las ciudades deben tener un verdadero papel en la exportación, y el gobierno local puede definir estrategias económicas para generar empleos”, afirmó Ibarra.
El jefe de gobierno de Buenos Aires, líder del centroizquierdista Frente Grande, fue reelegido el domingo en la segunda vuelta de las elecciones de la capital argentina, al obtener 53,4 por ciento de los votos contra 46,5 por ciento del empresario centroderechista Mauricio Macri.
Zabalza reconoció las limitaciones de las instituciones municipales para combatir problemas sociales de nivel nacional, pero señaló que su principal misión debe ser ”concientizar a la ciudadanía de que hay salidas a la injusticia social”.
En el encuentro, el intendente de Asunción, Enrique Riera, entregó a Arana el mando de la secretaría general de la Red de Mercociudades, que a su vez pasará a Ibarra en 2004.
Riera subrayó en Montevideo el papel de las ciudades en el desarrollo social y económico. ”Somos nosotros los que estamos más cerca de la gente, los que tenemos descentralizados los problemas, pero no están descentralizados los recursos”, indicó.
La falta de recursos, debido a la ”sobredimensión del Estado central”, es el principal obstáculo para los programas de las ciudades, reconoció.
”Buscamos un Estado nacional más ágil, más liviano, pero convertir estos luchadores de sumo en atletas olímpicos no es fácil”, añadió Riera.