Mujeres de Zimbabwe entablaron un juicio colectivo contra el gobierno por obligarlas a adoptar el apellido de sus esposos en documentos oficiales, como la partida de nacimiento de sus hijos, contrariando leyes vigentes.
La Asociación de Mujeres Abogadas de Zimbabwe (ZWLA) presentó la demanda a raíz de una solicitud de una residente en Harare, Violet Mutyamaenza, que debió cambiarse el apellido para poder registrar el nacimiento de su hijo.
Las leyes de este país de Africa austral permiten a las mujeres casadas conservar su apellido de solteras o utilizarlo en combinación con el apellido de sus esposos.
Sin embargo, por una tradición que se remonta a la era colonial, el registro central continúa exigiendo a las mujeres casadas que adopten el apellido de sus maridos para expedirles pasaportes o certificados de nacimiento de sus hijos, por ejemplo.
Esta exigencia es ilegal, discriminatoria y antidemocrática, afirmó Emilia Muchawa, directora de ZWLA.
La asociación arguye que la sección 10 C de la Enmienda del Registro Nacional, de 1979, no obliga a las mujeres casadas a cambiar su apellido en sus documentos de identidad si no lo desean.
La exigencia de la oficina del Registro General (de nacimientos y defunciones) es totalmente inconstitucional, porque trata a las mujeres como ciudadanas de segunda clase y les niega el derecho a expresarse, afirmó la abogada Wozani Moyo.
Además, esta práctica infringe una sección de la declaración de derechos y la Ley de Registro de Nacimientos y Defunciones, que sólo habilita al Registro a utilizar el apellido de los esposos en los documentos de mujeres casadas, señaló Moyo, y agregó que se está abusando de esa discreción.
Entre las demandantes hay mujeres que fueron obligadas por el Registro a adoptar el apellido que aparece en sus documentos de identidad al solicitar un nuevo pasaporte, y otras que debieron adoptar el apellido de sus esposos para poder registrar el nacimiento de sus hijos.
También hay mujeres que en determinado momento adoptaron el apellido de sus esposos pero ahora desean volver a utilizar su nombre de soltera.
La sentencia se espera para dentro de dos meses. Independientemente del veredicto, el sólo hecho de que el juicio haya llegado hasta la Alta Corte representa un gran logro para la ZWLA, destacó Muchawa.
Algunas mujeres solteras enfrentaron problemas similares al planteado en el juicio, porque al solicitar el pasaporte para sus hijos se les exigía el consentimiento de sus padres, aunque estuvieran fuera del país.
Sin embargo, una sentencia emitida en abril de este año, en el caso Katedza versus Chunga, reafirmó que las madres solas tienen la guardia de sus hijos.
ZWLA celebró el veredicto como una victoria. Ahora, una mujer soltera puede obtener el pasaporte o certificado de nacimiento de su hijo sin tener que utilizar el apellido del padre del niño, observó Moyo.
La asociación también impulsa reformas en las leyes de matrimonio, con el apoyo del Ministerio de Justicia.
En Zimbabwe existen tres tipos de casamiento: uno tradicional y registrado ante la ley, que habilita la poligamia, otro tradicional y no registrado, y un matrimonio civil monogámico que puede registrarse ante cualquier tribunal o iglesia.
En el matrimonio civil, la comunidad de bienes sólo se aplica si las propiedades están a nombre de ambos cónyuges. Uno de los problemas de este sistema es que sólo la Alta Corte tiene facultades para disolver el matrimonio, y ese tribunal apenas tiene sede en dos ciudades del país.
Además, hay casos en que un hombre casado por el sistema civil se vuelve a casar en una unión tradicional sin divorciarse de la primera esposa, y esto origina otra serie de problemas.
Según Moyo, las uniones tradicionales no registradas son la principal fuente de dificultades. Por ejemplo, las mujeres no pueden solicitar el divorcio, porque la ley no las considera casadas, explicó.
Mientras, en el sistema poligámico no están claros los derechos de propiedad de las distintas esposas.
Las consultas de ZWLA sobre las leyes de matrimonio terminarán el año próximo. Para ese entonces, la asociación espera haber influido en el parlamento para que responda a los reclamos populares. (