En 1979, el entonces secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, advirtió al dictador chileno Augusto Pinochet que su discurso público era condenatorio de su política , pero que en realidad lo consideraba una víctima de los grupos de izquierda en el mundo. Su mayor pecado es haber derrocado un gobierno que estaba encaminado hacia el comunismo", agrega según el extracto de un diálogo que es reproducido en el libro del director del Departamento de Chile de los Archivos de Seguridad de Estados Unidos, Peter Kornbluh. El material refiere a la presencia de Kissinger en Santiago para asistir ese año a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos.