La cámara de Diputados de Brasil aprobó el martes una enmienda a la reforma tributaria propuesta por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que prevé el cobro de cargas sociales a los productos importados, lo cual puede traer inconvenientes a las exportaciones de sus socios del Mercosur. La bancada oficialista logró imponer en principio dos tributos llamados Programa de Integración Social, con una tasa de 0,65 por ciento sobre la facturación bruta, y Contribución para el Financiamiento Social, de tres por ciento.