Los países ricos divididos en torno al acuerdo crediticio que negocia Argentina con el Fondo Monetario Internacional. Estados Unidos quiere que se firme pronto un convenio a tres años, pero Alemania, Canadá, Francia, Gran Bretaña e Italia niegan su apoyo hasta que Buenos Aires no concrete un aumento de las tarifas de los servicios públicos, muchos de los cuales están en manos de empresas de Europa occidental.