RELIGION-INDIA: Anticipan más choques por atentados de Mumbai

El temor en India a nuevos choques entre hindúes y musulmanes aumentó cuando agencias de seguridad concluyeron que los últimos atentados en la occidental Mumbai (ex Bombai) fueron una venganza de musulmanes por las matanzas de 2002 en el vecino estado de Gujarat.

El viceprimer ministro Lal Krishna Advani culpó de manera implícita por los ataques del lunes, que dejaron 51 muertos y 150 heridos, a un grupo islámico insurgente con base en Pakistán, pero otros funcionarios y expertos señalaron que no hay pistas firmes que conduzcan a los autores.

En lo que sí coinciden es que el doble atentado, el sexto en una serie de ataques con bomba en trenes y autobuses suburbanos en los últimos ocho meses, fue una venganza por las masacres de Gujarat.

En febrero de 2002, una turba de musulmanes prendió fuego en la estación ferroviaria de Godra, Gujarat, a un tren en que viajaban cientos de peregrinos hindúes, causando la muerte a 60 pasajeros.

El ataque desató una ola de violencia que dejó más de 2.000 musulmanes muertos y 150.000 desplazados de sus hogares a manos de fanáticos hindúes, en los peores enfrentamientos comunales registrados desde la partición del subcontinente indio en India y Pakistán en 1947, según organizaciones religiosas.

Los peregrinos hindúes atacados regresaban de un acto en Ayodhya, en el septentrional estado de Uttar Pradesh, donde promovían la construcción de un templo al dios hindú Rama en el lugar donde en 1993 extremistas hindúes demolieron una mezquita del siglo XVI.

Al menos 2.000 personas murieron en los enfrentamientos interreligiosos posteriores a esa demolición.

Muchos hindúes creen que la mezquita destruida, llamada Babri Masjid, fue construida por musulmanes sobre las ruinas de un templo que marcaba el sitio de nacimiento del dios hindú Rama, hace 10.000 años, aunque un estudio arqueológico concluyó que Babri estaba construida sobre otra mezquita.

Desde la destrucción de la mezquita, políticos hindúes del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) promueven la construcción de un gran templo a Rama en el sitio. La cuestión está en manos de la justicia.

Los hindúes constituyen 82 por ciento de los 1.000 millones de habitantes de India, y los musulmanes forman la mayor de las minorías religiosas, con 12 por ciento.

”Actualmente los musulmanes de India están en peor situación que durante la partición (del subcontinente en India y Pakistán, en 1947, por los salientes dominadores coloniales británicos), porque no tienen adónde huir”, comentó Faisal Ashraf, un ejecutivo de Mumbai.

La mentalidad de gueto que enfrentan los musulmanes en India se fortaleció bajo el gobierno del BJP, encabezado por el primer ministro Atal Bihari Vajpayee, agregó Ashraf.

”Si pudiera, me iría de Mumbai. No sólo porque el radicalismo está en aumento, sino porque la ciudad se ha vuelto insegura”, declaró A. Hussain, un ejecutivo de relaciones públicas.

Un alto funcionario de inteligencia que solicitó reserva dijo que ”en el mundo cínico de la política india, un violento movimiento antiislámico de hindúes radicales está en crecimiento y arrincona a los musulmanes”.

Ataques como los del lunes —uno de ellos en la Puerta de India, un monumento histórico situado frente al mar, y el otro en la próspera feria de Zaveri, conocida por el comercio de oro y diamantes— fortalecen el sentimiento antiislámico entre la mayoría de los hindúes, agregó el funcionario.

Probablemente, los culpables de los atentados nunca sean capturados, opinó.

Los expertos en seguridad sostienen, en base a pruebas forenses, que las explosiones fueron similares a las registradas en 1993 en represalia por la ola de violencia antimusulmana desatada tras la demolición de la mezquita de Babri.

El martes, unos 200 musulmanes marcharon por las calles de Mumbai ondeando la bandera de la paz y carteles con consignas pacifistas, en condena a los atentados.

”Esta es una marcha de solidaridad hacia todas las víctimas”, declaró Mohammad Naushad Kureshi, secretario general del Consejo Musulmán de India.

El miércoles, cerca de 4.000 miembros del grupo hindú Shiv Sena (Ejército de Dios) realizaron una marcha silenciosa desde la Puerta de India en protesta por los atentados.

Mientras, algunos analistas señalaron que el sentimiento antimusulmán generado por los ataques podría beneficiar al BJP en las elecciones a realizarse este año en cinco estados.

”El BJP se beneficiará electoralmente de esos sentimientos”, afirmó Kumar Ketkar, director del diario local Loksatta (Poder del Pueblo).

La corriente antimusulmana también es aprovechada por grupos radicales hindúes.

”India será una república hindú en dos años”, vaticinó Praveen Togadia, del Foro Mundial Hindú (VHP), un estrecho aliado del BJP. (

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