Comenzó el tramo final de la negociación hacia la V Conferencia Ministerial de la OMC, que se realizará dentro de un mes, con las primeras señales de actividad en la cuestión de la agricultura y anuncios de nuevas movilizaciones contra el sistema multilateral.
Esta semana, la cercanía de la V Conferencia, que se llevará a cabo del 10 al 14 de septiembre en el sudoriental balneario mexicano de Cancún, pareció sacar a los negociadores de los 146 Estados miembros de la OMC (Organización Mundial del Comercio) de un letargo de casi cuatro años, que impidió todo progreso en el debate del tema agrícola.
Casi al mismo tiempo, en Francia se congregaron unas 250.000 personas el fin de semana, en la meridional meseta de Larzac, en un adelanto de las protestas que se preparan contra la reunión de Cancún.
En esa ocasión, el activista José Bové, uno de los líderes de los agricultores franceses, acusó al gobierno de su país y a la Unión Europea (UE) de impedir un debate público previo a la V Conferencia de la OMC.
Por primera vez desde que se iniciaron las negociaciones de agricultura, a comienzos de 2000, este lunes aparecieron indicios de una genuina posibilidad de transacción, ya que las delegaciones mostraron disposición a actitudes flexibles y a buscar equilibrio entre posiciones opuestas, dijo a IPS un negociador que no quiso ser identificado.
Sin embargo, ”nos encontramos apenas en pañales”, advirtió.
Estados Unidos y la UE faltaron a su compromiso de presentar una propuesta para destrabar la negociación agrícola durante la reunión de jefes de delegaciones de la OMC realizada este lunes, pero el debate dejó un saldo positivo, opinó el negociador.
Las dos potencias comerciales prometieron hace dos semanas, durante una conferencia informal de ministros de 25 países miembros de la OMC realizada en la ciudad canadiense de Montreal, que redactarían un documento con propuestas para dar nuevo impulso a las negociaciones.
Los demás estados de la OMC aguardan con expectativa el resultado del acuerdo entre Estados Unidos y la UE, responsables de la mayor parte de las subvenciones otorgadas por países industrializados a sus agricultores, por un monto de alrededor de 300.000 millones de dólares anuales.
Washington hizo saber a los jefes de delegaciones que sostiene negociaciones serias con la UE pero aún no ha logrado un acuerdo.
El bloque europeo confirmó, a su vez, que las dos partes procuran un enfoque común del problema agrícola, que se resume en líneas generales en una diversidad de intereses entre los países industriales proteccionistas del sector agrícola y el resto del mundo que pretende derribar tales barreras.
Esas divergencias se reflejaron en uno de los intercambios de la sesión de este lunes, cuando la UE recordó que sus Estados miembros y Estados Unidos suman la mitad del comercio agrícola mundial.
La delegación de Malasia reconoció el peso comercial de las dos potencias, pero agregó que también ”son los más villanos” en ese terreno.
Los miembros de la OMC comenzaron esta semana un programa de reuniones decisivas para determinar la suerte del proceso de Cancún.
Hay negociaciones cotidianas para discutir todos los temas de la agenda de Cancún, convocadas por Carlos Pérez del Castillo, presidente del consejo general de la OMC, máximo organismo de la institución durante los recesos de las conferencias ministeriales bianuales.
Las negociaciones abarcan, además del comercio agrícola, el acceso a mercados para productos industriales, temas pendientes de aplicación que benefician a países en desarrollo, y cuestiones relacionadas con el trato especial y diferenciado que la OMC reconoce a los países de menor desarrollo.
Un tema crítico aún insoluble, que puede llegar a frustrar el proceso de Cancún, es el del acceso a medicinas de bajo precio en los países pobres.
Otros aspectos que interesan a los países industrializados son los denominados temas de Singapur, una agenda pendiente desde la II Conferencia Ministerial de la OMC, realizada en ese país en 1996, que comprende inversiones, competencia, transparencia en compras gubernamentales y facilitación del comercio vinculada con trámites y regulaciones aduaneras.
Durante dos semanas, los jefes de delegaciones discutirán cada día un tema diferente del programa de Cancún. A partir del balance de esas discusiones se elaborará un borrador de declaración para Cancún que Pérez del Castillo presentará el 22 de agosto.
En cuanto a agricultura, el presidente del consejo general anunció que este miércoles se realizará una sesión especial, ante la perspectiva de que para esa fecha ya se encuentre redactada la propuesta de Estados Unidos y la UE.
La delegación de Australia tomó anticipadamente distancia de los acuerdos que alcancen las dos potencias, y alegó que ”los días de Blair House se han acabado”.
Blair House es la casa para huéspedes oficiales que el gobierno de Estados Unidos tiene en Washington. En 1992, las autoridades estadounidenses y de la UE negociaron en esa residencia para convenir los lineamientos del acuerdo de agricultura aprobado durante la Ronda Uruguay de comercio internacional, realizada de 1986 a 1994.
La delegación australiana advirtió que esta vez los acuerdos tienen que tomar en cuenta los intereses de todos los participantes.