La Unión Europea lanzó el jueves una ofensiva para evitar que otros países puedan comercializar con el mismo nombre algunos de los más tradicionales de sus productos, como el Chianti, el Jerez o el jamón de Parma. Al mismo tiempo, denunció a Argentina y a Brasil como los dos países que le “usurpan” la mayor cantidad de denominaciones de origen. ”Los abusos cometidos en terceros países minan la reputación de los productos europeos y confunden a los consumidores. Queremos que cese esta situación en los productos más usurpados”, dijo el comisario de Comercio, Pascal Lamy.