Mareada de tanto jadear, la mujer se toma un descanso. Se quita los auriculares y abandona el estudio para beber un vaso de agua, pero sólo por unos minutos, porque en Argentina crece mucho la demanda de voces para la industria del espectáculo, y los llamados ”doblajistas” no dan abasto.
Del cine erótico a los dibujos animados infantiles, pasando por documentales, ficciones y publicidad, esa demanda desborda a apenas un centenar de profesionales del doblaje, desde que la depreciación del peso en enero de 2002 abarató, para el mercado internacional, la oferta argentina de servicios en la materia.
El doblaje local aún está lejos de competir con el de México, considerado la meca de la industria, pero el equipamiento importado por Argentina a fines de los años 90 y las tarifas tras la devaluación atrajeron la atención de grandes productores como la firma Disney, que en la actualidad pone a prueba a los pequeños estudios argentinos.
”Doblar cine erótico no es complicado pero cansa, porque los jadeos constantes provocan algunos mareos”, comentó a IPS con picardía el actor y doblajista Ricardo Alanis, profesor de la Escuela de Doblaje.
En esa escuela se enseña a actores, locutores y aficionados el arte de hablar el español llamado ”neutro”, que sólo se escucha mediante el cine y la televisión.
Se trata de una forma del idioma desarrollada con la intención de evitar localismos de léxico y de pronunciación, para que todos los hispanohablantes puedan comprenderla. Una intención similar rige, por ejemplo, el español empleado en una agencia internacional de noticias.
Los especialistas en español neutro traducen las frases originales de películas, dibujos animados y programas de televisión, incluyendo los producidos en español, y los profesionales del doblaje les ponen la voz.
Un buen neutro exige, por ejemplo, evitar la pronunciación aspirada de las eses habitual en Argentina, y eso es arduo para quienes realizan doblajes en el país.
”Una vez, uno de nuestros actores tenía que decir 'treintaiseis' y no le salía, hasta que el director se cansó y decidió cambiar el texto a 'treinta' para eludir el obstáculo”, comentó Alanis.
También hay que sustituir el típico ”vos” argentino por el ”tú”, y no pronunciar la elle como ye. ”Es un arte que no se aprende de un día para el otro y que tiene que sonar muy natural y fluido, como lo expresa el actor en la ficción que se está doblando”, indicó.
Según cálculos de Patricio Rabufetti, presidente de la empresa argentina de doblaje Non Stop, una de las cinco que hay en el país, el negocio del pasaje a español neutro mueve unos 10 millones de dólares al año y ”sin ninguna duda” México es el líder en la actividad.
”Son los maestros, sólo podemos competir con ellos en los precios”, confesó el empresario a IPS.
En México hay un millar de doblajistas de primer nivel, que abarcan todos los perfiles de edad y sexo, mientras la industria argentina es aún incipiente, con apenas un centenar de profesionales.
Pero la devaluación provocó un brusco aumento de la demanda de doblajistas argentinos, en especial para programas destinados a la televisión para abonados.
Non Stop abrió entonces la Escuela de Doblaje, en la que se forman actores y locutores para dar respuesta a la gran demanda. Los profesores seleccionan a los mejores y los entrenan, y los nuevos doblajistas casi no deben buscar trabajo, porque los empleos los esperan.
”Para poder absorber más cantidad de trabajo necesitamos formar gente, porque si conseguimos un cliente como Disney y después no podemos responder a sus exigencias de cantidad, capacidad o plazos de cumplimiento, entonces será el fin de esta industria”, advirtió Rabufetti.
Por el momento, el empresario se conforma con afianzarse en el área en que Argentina ya se destaca: las narraciones para documentales. Alanis es la voz en español de la mayoría de los programas de ese tipo de la compañía estadounidense Discovery Channel, con sede en Miami.
También hace trabajos para Discovery Health, sobre salud, y el infantil Discovery Kids, de la misma firma, y para la británica People and Arts, dedicada en gran medida a los documentales.
La empresa Videorecord compite con Non Stop en el área de la televisión para abonados, y se destacó este año además en el doblaje del largometraje japonés ”El viaje de Chihiro”.
El presidente de Disney para América Latina, Diego Lerner, opinó que la capacidad técnica y el bajo costo de los servicios en Argentina marcan el inicio de una industria fuerte, que podría absorber los trabajos de esa compañía.
Ese horizonte para el mediano plazo llevó a Rabufetti a crear la Escuela de Doblaje. ”Cualquier perfil es bienvenido, porque necesitamos una amplia variedad de voces, pero sobre todo necesitamos formar a jóvenes y mujeres que puedan doblar voces de niños”, comentó.
La Asociación Argentina de Actores considera que el doblaje es una alternativa muy atractiva para la enorme masa de profesionales de su área, en su mayoría actualmente desocupados. Esa asociación brindó cursos de doblaje en los últimos años, y en ellos se formaron muchos de los que hoy trabajan en la industria.
Cuando la demanda crece para trabajos específicos, los productores se ven obligados a formar recursos a medida. Pero mientras lo hacen, los escasos profesionales del doblaje se reparten como pueden para correr de un estudio a otro y dar voz a múltiples personajes, pasando de lo infantil a lo erótico casi sin pausa. (