Un nuevo estilo musical que une el canto malayo, las escalas tradicionales chinas y los típicos instrumentos indonesios del llamado ”gamelán” representa la mezcla cultural que caracteriza a la Malasia contemporánea.
La musicóloga y etnóloga Sunethra Fernando y el científico ambientalista Jillian Ooi presentaron en el auditorio de la ciudad malasia de Komtar un espectáculo de dos horas con su orquesta de percusión Rhythm In Bronze (Ritmo en bronce).
La orquesta fue fundada hace siete años por Sunethra con el objetivo de crear un ritmo contemporáneo típico de Malasia que incorporara las tradiciones étnicas de su sociedad multicultural. Rhythm In Bronze realiza su cuarta gira de conciertos en todo el país.
El grupo se basa en el uso de gongs, xilófonos, cítaras y tambores clásicos del ”gamelán” —estilo musical indonesio basado en instrumentos de percusión de bronce—, pero los mezcla con el ”dagu” (tambor) chino, la flauta india y el canto típico malayo con escalas características chinas.
Sesenta por ciento de los 24 millones de habitantes de este país mayoritariamente musulmán pertenecen a la etnia malaya, 30 por ciento son de origen chino y 10 por ciento de origen indio.
”Al principio no hicimos una decisión consciente de fusionar. No fue deliberado. Quisimos probar todo con el gamelán, y fue en ese proceso que creamos una nueva identidad malasia”, dijo Odoi en una entrevista luego del último concierto.
La orquesta de gamelán, originaria de las islas indonesias de Java y Bali, consiste en gongs de bronce de distintos tamaños. Ha sido parte de la tradición musical de Indonesia por siglos.
Pero las fusiones podrían molestar a muchos músicos y críticos tradicionalistas, que prefieren mantener intactas los diferentes estilos asiáticos.
Sunethra afirma que su grupo respeta las tradiciones del gamelán, pero lo expresa en ”términos contemporáneos”, y que ”su estilo no ocupa el espacio de ningún otro”.
”Esta es una fusión de música asiática, pero también intenta buscar una identidad malasia. En Malasia tenemos a los malayos, a los chinos y a los indios viviendo culturalmente alejados, y éste es intento de unirlos”, afirmó la musicóloga Tan Sooi Beng, del Departamento de Música de la Universidad Sains Malaysia.
Por su parte, el musicólogo Anis Mohd Nor, de la Universidad Malaya, sostuvo que la fusión de Rhythm In Bronze ”es un serio intento de reinventar el gamelán como una expresión de arte moderno”.
El experto destacó que la orquesta de Sunathra ”preserva el discurso estructural cíclico de los gongs, dándoles a los oyentes la familiaridad del gamelán pero introduciéndolos a la vez en nuevas formas de interpretación”.
Anis afirmó que la orquesta —integrada por 15 músicos chinos, malayos e indios, sólo cuatro de ellos hombres— ”democratiza” el gamelán al sacarlo del ”enclave de la apagada tradición musical”.
”Esto permitirá un nuevo entendimiento y apreciación de las muchas posibilidades que tiene el gamelán en la música malasia, que hasta hace poco estaba impregnada de la tradición y gobernada por músicos tradicionalistas”, subrayó el musicólogo.
No obstante, Anis advirtió que Sunathra debe tener cuidado y no introducir nuevos instrumentos en la orquesta de gamelán.
Uno de los principales obstáculos para la fusión es la falta de jóvenes que sepan interpretar instrumentos asiáticos tradicionales, señaló Tan. ”Antes de intentar mezclar la música, tienes que ser capaz de tocar los instrumentos. Esta es la parte más difícil”, afirmó.
Tan lamentó que cada vez más músicos jóvenes malasios de clase media aprenden instrumentos de origen occidental como el piano y el violín, porque eso les da una mejor imagen. También criticó que las escuelas musicales estatales no estimulen a sus estudiantes a aprender instrumentos típicos malasios.
Pero las cosas podrían cambiar. Ooi destacó que sus presentaciones en Kuala Lumpur y en Penang contaron con mucha concurrencia y que la mayoría de sus admiradores son malasios de clase media.
Tan sostuvo que antes que estimular la recreación de ”tradiciones estandarizadas” en la forma de espectáculos para atraer a los turistas, debería fomentar la creación de pequeñas orquestas para experimentar nuevas formas musicales como lo hizo Rhythm in Bronze.
”Quizás algún día tengamos el dinero suficiente para convocar a compositores y músicos de la región para crear un nuevo estilo de música de toda Asia. En esta época de globalización, también los músicos deben romper fronteras”, afirmó. (