MEXICO: Fanáticos lloran por el fin del ”escarabajo”

Los clubes mexicanos de fanáticos del popular ”escarabajo”, ”vocho” o ”fusca” de la firma Volskwagen están de luto porque este mes dejará de fabricarse su adorado automóvil sedán en el país, el único del mundo que aún lo produce.

”Mala, muy mala noticia es poner punto final a la fabricación de una belleza como el 'vocho', que más que un auto es un emblema, un símbolo”, dijo a IPS Joel Amaya, miembro del KDF Wagen Club, en la capital mexicana.

La fábrica de la Volskwagen en la ciudad de Puebla, vecina a la capital, anunció este jueves que el 30 de julio se fabricará el último sedán, que será llevado para exhibición a la sede de la firma automotriz en Alemania, donde el gobierno de Adolf Hitler produjo el primer ”escarabajo” hace más de seis décadas.

Este mes se construirán los últimos 3.000 automóviles del famoso modelo protagonista de guerras, películas, carreras y hasta viajes marítimos. Se trata de una versión especial que costará alrededor de 8.400 dólares la unidad.

El club KDF Wagen Club, cuyos socios se reúnen desde hace cinco años y cada 15 días en una plaza de la capital, para admirar sus ”vochos” y hablar de ellos, anunció que posiblemente realice un desfile de esos automóviles con crespones negros, como expresión de su lamento por la decisión de la Volskwagen.

En México existen alrededor de 100 clubes de admiradores del ”escarabajo”, aglutinados en la Coordinadora Nacional de Clubes Vocheros de México, que convoca a reunión general por lo menos una vez al año.

”El 'vocho' es el mejor coche que existe, el más confiable y ahora llega su fin, ¿cómo no estar triste?”, dijo Almeida.

”Quienes tenemos uno, lo cuidaremos como el tesoro que es”, aseguró el dueño de un modelo de 1984.

El pequeño automóvil, cuya producción se realiza en México desde fines de los años 60, no tiene ya demanda suficiente, y ha sido superado por otras marcas y modelos en cuanto a tecnología y seguridad, indicaron portavoces de la Volskwagen al anunciar que el ”escarabajo” dejará de fabricarse.

Alrededor de 22 millones de ese sedán se vendieron en el mundo hasta este año, y ningún otro tipo de automóvil ha acumulado esa cantidad.

En 1934, cuando Hitler convocó al ingeniero Ferdinand Porsche para pedirle que diseñara un automóvil sólido y barato, nadie imaginó que el resultado sería la creación de un modelo que estaría en mercado más de 60 años.

Sin mayores cambios en su diseño original, con su típico perfil semioval y el motor ubicado en la parte posterior, el ”escarabajo”, bautizado así por los usuarios alemanes, se vendió casi exclusivamente en México el año pasado.

La fabricación en serie del modelo se inició en 1936 en un taller privado de la sudoccidental ciudad alemana de Stuttgart. Durante el régimen nazi, la producción del automóvil estuvo en manos del Estado, y recién al terminar la segunda guerra mundial fue creada la empresa privada Volkswagen Sociedad Anónima.

El ahora clásico automóvil, cuya resistencia y durabilidad son reconocidas en todo el mundo, fue uno de los primeros productos que Alemania logró exportar en los años 50, primero a Estados Unidos y a algunos países europeos, y luego a todo el mundo.

Destinado a ser el automóvil popular en Alemania (volkswagen significa literalmente automóvil del pueblo), fue adaptado a las necesidades bélicas del nazismo, y así nació el efímero Kuebelwagen, un modelo que atravesó los desiertos del norte de Africa y parte de Rusia.

En su historia también hay una versión anfibia que no tuvo mucho éxito, el Schwimwagen.

El ”escarabajo” no se fabrica en Alemania desde fines de los años 70. En los últimos años, la producción se realizó exclusivamente en México, donde miles de unidades se usan como taxis y otras fueron transformadas en camionetas de carga.

En 1998, la firma alemana puso en el mercado al primer descendiente del ”escarabajo”, y lo identificó formalmente con ese sobrenombre (en inglés, Beetle), un automóvil parecido a su padre pero mejor en términos de rendimiento, seguridad, velocidad y aerodinámica.

En ese año, los directivos de la Volskwagen mencionaron la posibilidad de terminar con la fabricación del modelo, pero recién ahora se concretó esa medida, para tristeza de sus admiradores en todo el mundo.

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