La presión pública es cada vez más fuerte en India para que el gobierno rechace el pedido de Estados Unidos de enviar tropas a Iraq para respaldar a las fuerzas de ocupación.
Aunque las autoridades todavía están evaluando los pros y contras de la medida, nada sugiere que el gobierno enviará soldados a Iraq, dijo esta semana a la Alta Corte de Nueva Delhi el procurador adjunto de India, K.K. Sud.
Sud compareció en representación del gobierno ante el tribunal, que atiende una petición de interés público presentada por el activista de los derechos civiles P.N. Lekhi para que la justicia no permita que tropas indias actúen bajo el comando de Estados Unidos.
El preámbulo de nuestra Constitución describe a India como una nación soberana. Permitir que nuestros soldados obedezcan a las fuerzas de ocupación (en Iraq) convertiría al presidente de India en un funcionario subordinado al presidente de Estados Unidos, arguyó Lekhi.
El procurador Sud alegó en sus declaraciones a la Alta Corte, integrada por su presidente B.C. Patel y el juez A.K. Sikri, que el Poder Judicial no tiene jurisdicción sobre asuntos vitales de política exterior.
Sin embargo, el tribunal podría ofrecer al gobierno la ruta de escape que precisa para eludir los pedidos de Washington.
El gobierno de coalición encabezado por el hinduista Partido Bharatiya Janata (BJP) enfrenta una dura oposición de partidos políticos y grupos pacifistas sólo por considerar el envío de tropas a Iraq, un pedido que Estados Unidos hizo también a otros países, como Pakistán y Japón.
El alto comisionado de Gran Bretaña en India, Rob Young, reiteró el pasado lunes el deseo de la coalición estadounidense- británica que invadió Iraq de que otros países se unan a esas fuerzas.
Queremos que la mayor cantidad posible de países, incluido India, participen en el proceso. India tiene una gran experiencia en misiones de mantenimiento de la paz en todo el mundo, dijo.
Pero las autoridades indias no están tan seguras, a juzgar por una nota editorial publicada en la última edición de Panchjanya, el órgano oficial de Rashtiya Swayamsevak Sangh (RSS), una organización hinduista estrechamente vinculada con el BJP, considerada por algunos su base ideológica.
La nota pregunta por qué el ejército indio debería ir a Iraq a limpiar la basura que dejaron atrás las fuerzas estadounidenses, y se burló de los burócratas de la cancillería que parecen creer que la invitación a enviar tropas equivale a un reconocimiento del creciente papel de India en los asuntos mundiales.
India haría mejor en recuperar sus vínculos históricos con Iraq, exhortó Panchjanya, y recordó que el pueblo iraquí tiene un sentimiento de respeto y afecto hacia el pueblo indio.
Estados Unidos no ha encontrado armas de destrucción masiva en Iraq, y ya es tiempo de que deje ese país, declaró Sesahdri Chari, un ideólogo del RSS.
El opositor partido del Congreso, archirrival del BJP y el RSS, coincidió en que Estados Unidos ha permanecido más de la cuenta en Iraq.
No es una cuestión de modalidad, sino de principios, dijo Ashwani Kumar, portavoz del Congreso, quien estuvo de visita en Washington este mes para explicar a legisladores y funcionarios estadounidenses el punto de vista de su partido.
No sería legal que el gobierno enviara tropas a Iraq después de que el parlamento deploró por unanimidad la guerra en una resolución aprobada en abril, recordó Kumar.
Además, advirtió, cada día mueren en Iraq más soldados de los que se dice, y si fuerzas indias se desplegaran allí deberían esperar la misma hostilidad, porque serían vistas como aliadas de las fuerzas de ocupación.
El general retirado Afsar Karim, miembro de la Junta de Seguridad Nacional de India, opinó que estaría bien enviar médicos, ingenieros y técnicos, pero no una división de combate, ya que esto involucraría al ejército indio en un conflicto con la población civil de Iraq.
Oficialmente, sin embargo, India todavía está considerando el pedido de Washington para enviar tropas a Iraq.
Según funcionarios de Nueva Delhi, si India acepta el pedido enviaría entre 15.000 y 20.000 soldados que se desplegarían en el norte de Iraq, la zona relativamente más pacífica de Iraq.
Pero aun con esa cantidad India se convertiría en la segunda presencia militar en Iraq después de Estados Unidos.
La semana pasada, R.M. Abhyankar, secretario de la cancillería, visitó Iraq para obtener una impresión de primera mano sobre la situación en el terreno, y se reunió con distintos líderes iraquíes que controlan las zonas del norte.
Antes de partir, Abhyankar destacó que India tiene intereses de largo plazo en el Golfo, dado que entre 60 y 70 por ciento de su petróleo e importantes remesas de trabajadores indios proceden de esa región.
En junio, una delegación de alto nivel del Pentágono había visitado Nueva Delhi en representación del presidente George W. Bush para aclarar dudas sobre la modalidad del eventual despliegue de tropas en Iraq.
Mientras, un movimiento popular llamado No a las tropas indias en Iraq cobra fuerza en distintos ámbitos, incluso entre profesores universitarios, quienes advirtieron que el envío de tropas a Iraq sería contrario a la propia lucha de India contra el colonialismo.
La medida pasaría por alto todos los valores que India ha cuidado desde la lucha de liberación, agregaron los académicos. (