La región administrativa especial china de Hong Kong, Singapur y Estados Unidos son, en ese orden, las economías más libres del mundo, según el último informe efectuado por el estadounidense Instituto Cato y 50 centros académicos liberales de otros países.
El informe de 160 páginas, en que se califica a 123 economías, concluye que —en la percepción de los ciudadanos, empresarios y académicos entrevistados— los países de Africa, América Latina y el disuelto bloque soviético figuran entre los económicamente menos libres del mundo, con Birmania en la última posición.
El séptimo informe anual del Instituto Cato, divulgado este martes, el mismo día que el Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), pondera 38 variables divididas en cinco grandes categorías para medir la libertad económica.
Entre las grandes categorías, se mide el tamaño del Estado —determinado, en parte, por el gasto, los impuestos y la magnitud de las empresas estatales—, la estructura legal y la seguridad de los derechos de prioridad y el acceso a dinero no debilitado por altas tasas de inflación.
El Instituto Cato también analiza la libertad de intercambio de bienes y servicios sin trabas como aranceles, cuotas o control de divisas y el grado de regulación estatal sobre las empresas, el crédito y el mercado laboral.
La filosofía básica de esta medición es la del liberalismo económico clásico, definido por el tercer presidente estadounidense Thomas Jefferson con la frase "el mejor gobierno es el que gobierna menos."
"Liberar económicamente al pueblo desata la iniciativa individual y coloca a la nación en el camino del crecimiento económico. La prosperidad e independencia económica respecto del gobierno promueven la libertad civil y política", sostuvo el premio Nobel de Economía Milton Friedman.
Las ideas de Friedman son la base de los estudios del Instituto Cato y de otros de ideología liberal, como el Instituto Fraser de Canadá, la Fundación F. A. Hayek de Eslovaquia, la Fundación Libertad de Argentina, el Centro para la Sociedad Civil de India y el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticos Avanzados de Israel.
Según el Instituto Cato, la libertad económica tiene una estrecha relación con el ingreso por habitante, el crecimiento económico y la esperanza de vida, y no necesariamente conduce a una mayor inequidad del ingreso.
De acuerdo con los resultados del informe, alimentado con datos de 2001, la libertad económica ganó terreno en el mundo desde la primera edición, publicada en 1995. El puntaje promedio se elevó desde entonces de 5,96 a 6,35 en un máximo de 10.
Los autores del informe, James Gwartney y Robert Lawson, afirmaron que el punto de inflexión fue 1980, el mismo año en que el Banco Mundial introdujo sus programas de ajuste estructural diseñados para reducir el impacto del gobierno en las economías. El puntaje promedio había caído entonces a 5,36.
El mayor puntaje este año correspondió a Hong Kong (8,6), Singapur (8,5), Estados Unidos (8,3), Nueva Zelanda y Gran Bretaña (8,2), seguidas por Canadá, Suiza, Irlanda, Australia y Holanda.
Alemania se ubicó en el puesto 20, Japón en el 26, Italia en el 35, Francia en el 44, México en el 69, India en el 73, Brasil en el 82, China en el 100 y Rusia en el 112.
Los países en desarrollo con mayor puntaje son del Golfo: Emiratos Arabes Unidos, en el lugar 16, y Omán, en el 18. Chile es el primer país latinoamericano en la lista, en el puesto 20, la misma ubicación que Mauricio.
El Salvador y Panamá están empatados en el lugar 23, y en el 26 aparece el primer país africano, Botswana, junto con Bahrein, Costa Rica, Corea del Sur, Trinidad y Tobago y otros cuatro países.
Sudáfrica y Zambia figuran en el lugar 42, Uganda y Namibia en el 44, Kenia en el 51 y Benín, Camerún, Chad, Madagascar, Níger y Nigeria en el 91. Los últimos países de Africa en la nómina son Zimbabwe, en el lugar 121, y República Democrática de Congo, en el 122.
Detrás de Chile, El Salvador y Panamá, los países mejor ubicados de América Latina son Costa Rica, en el lugar 26, Perú y Uruguay, en el 44, República Dominicana, en el 51, Argentina y Bolivia, en el 56, y Nicaragua, en el 60. Los peor calificados son Ecuador, en el 112, Venezuela, en el 103, y Colombia, en el 101.
Además de los emiratos del Golfo, los países de Medio Oriente mejor calificados son Jordania y Kuwait, ambos en el lugar 39, Egipto e Israel, en el 56, Túnez, en el 60, Marruecos, en el 82, e Irán, en el 89. Los de peor puntaje son Siria, en el lugar 106, y Argelia, en el 120.
Sin contar a Hong Kong y Singapur, los países asiáticos con mejor nota son Japón y Corea del Sur, en el lugar 26, Tailandia, en el 44, Filipinas, en el 51, Malasia, en el 60, y Sri Lanka, en el 64. Y, sin contar a Birmania, los peor calificados de Asia son Pakistán, en el lugar 101, China, en el 100, e Indonesia, en el 91.
El Indice de Desarrollo Humano del PNUD, que mide el bienestar social, la escolaridad, la salud materna e infantil, la libertad política y el ingreso por habitante, entre otras variables, arroja resultados muy diferentes a los del Instituto Cato.
Los países de Europa septentrional y otros del mundo industrial monopolizan los primeros 20 lugares del Indice de Desarrollo Humano. Hong Kong, Barbados y Singapur ocupan los lugares 26, 27 y 28.
Los latinoamericanos mejor calificados, según el estudio del PNUD, son Argentina, en el lugar 34, Uruguay, en el 40, Costa Rica, en el 42, Chile, en el 43, Cuba, en el 50, y México, en el 53.
Mientras, Cabo Verde figura en el puesto 103, Sudáfrica en el 111, Guinea Ecuatorial en el 116, Gabón en el 118, Namibia en el 124 y Botswana en el 125.
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+ Instituto Cato ()
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