El idioma ruso es objeto de rechazo por parte de las repúblicas separadas de la antigua Unión Soviética, que continúan su lucha contra el dominio de Rusia a través de la cultura.
Las elites nacionalistas de todos los países ex soviéticos excepto Belarús están desplazando todo lo ruso, dijo a IPS Konstantin Zatulin, director del Instituto de la Comunidad de Estados Independientes (ICEI), de Moscú.
Letonia y Estonia se oponen abiertamente al uso del idioma ruso, mientras Ucrania y Asia central promueven las mismas políticas pero en forma más discreta, explicó Zatulin.
Unos 142 millones de personas viven en 14 repúblicas ex soviéticas, aproximadamente la misma cantidad que en Rusia. De ellas, más de 100 millones saben ruso, según la ICEI.
Muchos consideran al ruso su lengua materna pero no lo hablan. A este grupo pertenecen 12 millones de habitantes de Ucrania (en una población total de 48 millones), 4,48 millones de Kazajstán, 1,8 millones de Uzbekistán, 1,14 millones de Belarús y 800.000 de Letonia, informó el instituto.
También hay 650.000 en Kirguizstán, 500.000 en Moldavia, 420.000 en Estonia, 300.000 en Lituania, 200.000 en Georgia, 180.000 en Turkmenistán, 150.000 en Azerbaiyán y 60.000 en Tajikistán.
El total, sin embargo, constituye una minoría en las nuevas repúblicas independientes, que en general intentan dejar al ruso de lado para promover sus propios idiomas.
En Letonia, un tercio de los 2,4 millones de habitantes es de origen ruso, pero todas las escuelas rusas serán cerradas en septiembre por decreto del gobierno.
La lengua rusa está siendo reemplazada sistemáticamente en Letonia, lamentó Igor Pimenov, director de la Asociación Letonia de Apoyo a las Escuelas Rusas, en declaraciones a la agencia de noticias RIA. Apoyamos la libertad de elegir el idioma de la educación, manifestó.
Un estudiante lituano residente en la capital, Riga, envió una carta al presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidiéndole ayuda para poder recibir educación en ruso.
El servicio de prensa del Kremlin publicó el lunes 21 la respuesta de Putin: El idioma ruso permanecerá en Letonia, dijo el mandatario, pero sin mencionar ninguna medida concreta.
Estonia, con una población de 1,4 millones, prohibirá el ruso como lengua de enseñanza a partir de 2007, y ya suspendió la educación superior en ruso, señaló Vladimir Illyashevich, presidente de la Unión de Rusos en Estonia.
Illyashevich consideró que esta política equivale a un apartheid social y lingüístico.
Turkmenistán puso fin a la enseñanza en ruso el año pasado, y posteriormente prohibió la doble ciudadanía turkeno-rusa.
Las relaciones entre Rusia y Ucrania también han estado ensombrecidas por desacuerdos sobre el uso del idioma ruso. El asunto fue discutido por el primer ministro ruso Mijail Kasyanov y altos funcionarios ucranianos el 17 y 18 de julio en Kiev, la capital.
El este rusoparlante contrasta con el oeste nacionalista en Ucrania, pero al final prevalecen las políticas nacionalistas. Sólo quedan 10 escuelas rusas en Kiev, frente a 170 en 1993, observó Zatulin.
Por otra parte, el diputado ucraniano Leonid Grach elaboró un proyecto de reforma de la Constitución que otorgaría al ruso la condición de lengua oficial. El ruso sólo es oficial en Belarús y Kirguiztán, entre todas las repúblicas ex soviéticas.
Pese a la campaña en su contra, la lengua rusa ha probado su resistencia, dijo a IPS Vyacheslav Igrunov, director del Instituto de Estudios Humanitarios y Políticos, de Moscú.
Después de una década de vida independiente, hasta dos tercios de todos los libros publicados en Ucrania son en ruso, destacó.
Mientras, el Ministerio de Educación de Rusia estableció tres universidades en Tajikistán, Kirgyzstán y Armenia, resaltó Yuri Kungurtsev, jefe del departamento de la CEI del ministerio. (