La decisión de la Unión Europea (UE) de mantener el diálogo político con Cuba pese a sus críticas sobre la situación humanitaria en esta isla caribeña dejó la pelota en el campo del gobierno de Fidel Castro, que no muestra apuro en responder la jugada.
Yo diría que en este momento hay una inmovilidad total en la crisis y, aunque la tensión no ha aumentado, tampoco se nota disminución, comentó a IPS un diplomático latinoamericano que ha seguido de cerca el desencuentro entre La Habana y el bloque europeo.
A su vez, un representante europeo de cooperación consideró saludable mantener esa disposición de diálogo. Pero habría que ver sobre qué bases, porque ya sabemos que los cubanos rechazan condicionamientos previos para sentarse a hablar, alertó.
En tanto, para sectores disidentes, la relevancia del diálogo es de primer orden en las actuales circunstancias y conviene que las ventanas europeas no se cierren.
Lo contrario priva a la mayoría de las alternativas de cambio de un suelo real para impulsar las transformaciones, dijo el opositor de tendencia socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa.
La UE reaccionó con varias medidas de castigo en junio al arresto y severas condenas aplicadas por Cuba en marzo contra 75 opositores y la posterior ejecución de tres secuestradores de una embarcación que pretendían emigrar de modo ilegal a Estados Unidos.
El martes, los ministros de Relaciones Exteriores del bloque europeo renovaron su condena a la situación de los derechos humanos en Cuba, tras considerar que no hubo pasos positivos del gobierno de Castro en esa materia.
Sin embargo, resolvieron que se debe continuar el diálogo político con Cuba a fin de contribuir al logro de resultados tangibles de este país en política, economía y derechos humanos.
Además, la UE decidió promover la cooperación con la isla caribeña de régimen socialista, pero en sectores que faciliten la transición hacia una democracia pluralista y de respeto a los derechos humanos.
Según el documento emitido en esa reunión europea, los fondos serán canalizados a través de instituciones gubernamentales sólo si se garantiza un beneficio directo de la población o una contribución significativa al desarrollo sostenible en Cuba.
La cooperación europea en general, no sólo del bloque integrado por 15 países, llega a la isla mediante programas multilaterales o bilaterales de gobierno a gobierno, así como por concepto de ayuda gubernamental y no gubernamental.
Muchas ONG (organizaciones no gubernamentales) europeas están en dificultades, sin planes ni nuevos proyectos, advirtió un representante de la cooperación de Italia, país que suspendió unilateralmente varios programas de ayuda a Cuba.
También Francia anunció, el viernes de la semana pasada, la cancelación de dos programas de cooperación con este país y dos días después informó que sometería a revisión los planes de asistencia bilateral.
La renovación de la llamada Posición Común sobre Cuba forma parte del paquete de sanciones de la UE, que incluye la reducción de las visitas gubernamentales de alto nivel y la participación en acontecimientos culturales.
Sin embargo, el punto más irritante de la postura europea para el gobierno de Castro es la decisión de invitar a los disidentes cubanos a la celebración de las fiestas nacionales de cada país miembro de la UE.
Pregunté (a La Habana) qué podría ayudar a bajar las tensiones y me dijeron que el único gesto posible era suspender esas invitaciones a los opositores, relató un diplomático que prefirió no ser identificado.
En reacción al gesto europeo, ninguna figura del gobierno ni del campo de la cultura o la intelectualidad cubanas acudió el 14 de este mes a la celebración en la embajada francesa del aniversario de la toma de la Bastilla.
Las medidas de la UE no han logrado fruto alguno y más bien complicaron la situación, dijo otra fuente europea vinculada al área de la cooperación.
En tanto, dos empresarios italianos confirmaron a IPS que el canciller cubano Felipe Pérez Roque se reunió semanas atrás con hombres de negocios de Italia y España para asegurarles que la tensión política no afectaría sus intereses en la isla.
Las palabras del ministro fueron tranquilizadoras para todos. Algunos empresarios tenían preocupación de que Cuba cerrara las puertas a nuestros negocios, afirmó a IPS Franco Congiu, con inversiones en el campo de las comunicaciones.
El empresario aseguró que no piensa abandonar Cuba y menos en momentos de dificultades. El dinero es mío y puede pasar cualquier cosa con la UE que seguiré con mi negocio, remató.
A su vez, Paolo Masella, director ejecutivo de la agencia de viajes La Coronación, reconoció que alrededor de 15 o 20 por ciento de las reservaciones desde Italia fueron canceladas por turistas desalentados de viajar a raíz de la crisis.
Pero estimó que el tráfico turístico se recuperó en las últimas semanas y descartó que las inversiones y otros negocios italianos en Cuba puedan resentirse con las tensiones.
Pero el que está en Italia y tenía la idea de invertir acá, probablemente reflexione mucho antes de venir, arguyó Masella, para quien la información que se da sobre Cuba en Europa no es correcta y falta a la verdad.
El comercio cubano con países de la UE suma casi 1.900 millones de dólares por año y está encabezado por España, cuyas autoridades enjuician severamente al gobierno de Castro.
España es, además, el primer inversionista extranjero por la cantidad de negocios en Cuba, con participación en 105 asociaciones mixtas.
Por su parte, Italia es el tercer socio de Cuba después de Canadá, con 57 sociedades mixtas, en tanto 56 por ciento corresponde a países de la Europa comunitaria.
El gobierno cubano acusó a sus pares de España e Italia de instigar el endurecimiento de la UE hacia la isla y convocó el 12 de junio a millares de habaneros a protestar frente a las embajadas de esos dos países en la capital del país.