El Congreso de Estados Unidos se apresta a castigar al régimen militar de Birmania por la última represión contra la líder opositora Aung San Suu Kyi y su Liga Nacional para la Democracia (LND).
Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, está presa en un campamento militar desde el 30 de mayo, cuando un grupo armado partidario del gobierno militar atacó una caravana encabezada por la líder en el norte del país, en un incidente que según testigos dejó decenas de muertos.
En respuesta, la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el jueves por unanimidad una ley para ampliar las actuales sanciones económicas y comerciales contra la junta militar birmana, encabezada por el general Than Shwe.
La votación del proyecto en la Comisión —que abre el camino para la votación la semana próxima por el pleno de la cámara— se produjo un día después de su aprobación casi unánime en el Senado, por 97 votos contra uno.
Los partidarios de una Birmania libre… creen que Estados Unidos tiene la obligación de servir a la causa de la libertad, y no debemos defraudar al pueblo birmano cuando más nos necesita, dijo el senador republicano Mitch McConnell, que presentó el proyecto el miércoles.
El representante demócrata Tom Lantos, que copatrocinó la versión de la cámara baja, afirmó que el régimen de Rangún se ganó su lugar en la galería de violadores crónicos de los derechos humanos, que incluye a Corea del Norte e Irán.
Corea del Norte e Irán integran lo que el presidente George W. Bush denominó un eje del mal que patrocina el terrorismo y amenaza al mundo con armas de destrucción masiva.
Las medidas incluidas en las versiones de ambas cámaras se sumarían a una prohibición de nuevas inversiones de empresas estadounidenses en Birmania, impuesta en 1996.
Las nuevas normas prohibirían toda importación de productos birmanos y congelarían los activos de Rangún y de sus máximos gobernantes en Estados Unidos.
Además, requerirían a los representantes estadounidenses en las juntas directivas del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Asiático de Desarrollo que se opongan a toda solicitud de crédito de Birmania.
Este proyecto representa la medida más dura que cualquier actor de la comunidad internacional haya tomado hasta ahora contra el gobierno de Than Shwe en esta crisis política, celebró Aung Ding, director de política de Free Burma Coalition (Coalición Birmania Libre), un grupo con sede en Washington.
La comisión y los senadores estadounidenses están en lo cierto cuando exhortan a otros países a seguir su ejemplo y ejercer más presión para cambiar el régimen en Birmania, agregó.
Además de arrestar a Suu Kyi y a varios líderes de la LND, el gobierno birmano cerró varias oficinas de este partido en la peor represión contra la oposición desde 1990.
Ese año, la LND obtuvo una arrolladora victoria en los comicios de mayo de 1990, pero el gobierno de entonces desconoció el resultado electoral, prohibió las actividades de la oposición y encarceló o desterró a sus líderes.
Suu Kyi, hija del héroe anticolonialista Aung San, fue condenada a prisión domiciliaria e incomunicada. Desde entonces fue liberada y detenida innumerables veces.
Su última liberación se había producido en mayo de 2002, luego de que el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a Birmania, Razali Ismail, convenciera a los generales de iniciar un diálogo con la líder opositora, pero las negociaciones no avanzaron.
Razali se encuentra ahora en Birmania, donde se reunió con Suu Kyi. Miembros de la junta militar le aseguraron que la líder opositora sería liberada en las próximas dos semanas.
Aparte de las medidas dispuestas por el Congreso, la administración de Bush también se dispone a endurecer las sanciones contra Birmania.
Washington extendió la prohibición de emisión de visas para altos funcionarios del gobierno de Birmania y sus familias a funcionarios de la progubernamental Asociación de la Unión por la Solidaridad y el Desarrollo y los ejecutivos de empresas públicas.
Es hora de reevaluar nuestra política hacia una dictadura militar que ha atacado repetidamente a la democracia y encarcelado a sus héroes, exhortó el secretario de Estado (canciller) estadounidense Colin Powell en el diario The Wall Street Journal.
Mientras, el senador John McCain pidió que Powell boicotee la semana próxima una reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que integra Birmania, si la crisis en ese país no figura como punto principal del orden del día.
Pero las sanciones contra Birmania son apenas un primer paso, advirtió Aung Din.
Estados Unidos está presionando a los países asiáticos para que tomen medidas contra Birmania, y planteó el asunto a miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con miras a poner fin a la tiranía de Than Shwe, dijo.
La propuesta prohibición de importación de productos birmanos permanecerá en vigor hasta que el presidente certifique al Congreso que Rangún ha hecho progresos sustanciales y mensurables hacia el fin de las violaciones a los derechos humanos y el gobierno democrático, en diálogo con Suu Kyi y la LND.